Barack Obama disertó en Córdoba y le hizo un guiño a Macri
El ex presidente encandiló a empresarios y políticos en la cumbre de Economía Verde.
Barack Obama revolucionó la Cumbre de Economía Verde, donde hizo un guiño a Mauricio Macri y exhibió su liderazgo mundial contra el cambio climático, en momentos en que se debaten las consecuencias de la decisión de Donald Trump de sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París.
«Hola Córdoba», se presentó con un forzado castellano el ex presidente, que fue la estrella de la cumbre organizada por la Fundación Advanced Leadership. El evento estaba dedicado a la formación de 300 líderes ambientales de todo el país, pero que con la presencia de Obama se colmó de políticos y empresarios, que aplaudieron encandilados al demócrata.
El ex mandatario sorprendió al inicio de su discurso con un elogio a la gestión de Macri. «Me impresiona mucho el trabajo que se ha hecho en la Argentina. El presidente Macri ha hecho esfuerzos para reconectar al país con la comunidad mundial», resaltó Obama, que le pidió al argentino «mantener y mejorar su liderazgo regional, porque hay problemas que se deben solucionar entre varios países».
La mala noticia para el Gobierno es que prácticamente no envió representantes a la cumbre, y los elogios a Macri sólo fueron escuchados por los «locales» Gustavo Santos y Rodrigo De Loredo. El contraste con el año pasado fue evidente: la primera cumbre verde tuvo como estrella a Macri.
Los trascendidos dan cuenta de algún fastidio en la Casa Rosada porque Obama mantuvo en la previa un breve encuentro con Juan Schiaretti. Otros indican que el trajín de la campaña alejó a la cúpula del Gobierno. Como sea, el gobernador de Córdoba fue otro de los elogiados por Obama, que también agradeció a los líderes de la Fundación Advanced Leadership, Juan Verde y Alejandro Spinello.
Luego de los elogios a Macri (con quien el sábado jugará al golf en San Miguel), Obama desplegó su discurso ambiental y advirtió sobre la «amenaza urgente del cambio climático». «No es una especulación ni un problema distante, es un problema hoy. Y ninguna nación es inmune», continuó. «Somos la última generación que puede hacer algo al respecto», alertó.
En ese sentido, se refirió a la salida de EEUU del Acuerdo de París y, aunque evitó las críticas directas a Trump, admitió que «hubiese preferido un liderazgo más robusto» de su país. «Las buenas noticias son que EEUU va a alcanzar las metas a pesar de que la nueva administración tenga otro abordaje. Todo lo que hicimos (en su gestión) está empapado en nuestra industria», se esperanzó Obama, que explicó que muchos estados (como California) y empresas ya avisaron que continuarán con el objetivo de reducir las emisiones, a pesar de la postura de Trump.
«(La decisión de Trump) no ayuda. Obviamente hubiese preferido que permanezca dentro del Acuerdo. La buena noticia es que ya hemos reducido las emisiones. Hemos llegado al 80 por ciento de lo que nos habíamos comprometido. Vamos a cumplir las metas aunque el gobierno no haga nada», se esperanzó luego al responder algunas preguntas del público.
Reconvertido en conferencista (el más buscado y caro del mundo), Obama aprovechó el debate sobre la salida de EEUU del Acuerdo de París y las críticas a Trump para reforzar su discurso ambiental y erigirse como un líder en el tema. Al menos por contraposición con el magnate republicano.
Una visita fugaz que alborotó la cumbre
Obama llegó a Córdoba poco después de las 14 y viajó directamente al centro de convenciones donde se desarrolló la cumbre de Economía Verde, ubicado a apenas dos minutos del aeropuerto. Su paso por la capital provincial fue fugaz, ya que por la noche lo esperaban varios pesos pesados del mundo empresarial para cenar en el Palacio Duhau de la Ciudad de Buenos Aires. Incluso tuvo que apurar el paso y arrancar su discurso unos minutos antes de lo previsto.
La presencia del estadounidense estuvo marcada por un incremento notable de la seguridad respecto al primer día de la cumbre, cuando casi no se veían policías. Este viernes había más de 200 de fuerzas provinciales y nacionales, scanners y varios controles en el ingreso. Eso sumado a los encargados de la organización del Gobierno de Córdoba, que terminó resultando más quisquillosa que exhaustiva.
Obama llegó rodeado de un grupo especial del servicio secreto, que dispuso la paralización total de los movimientos en el predio al ingreso del ex presidente y luego siguió con rigurosidad a las personas que se movían en los alrededores del escenario, mientras brindaba el discurso. Aunque se anunciaba un bloqueo total de las comunicaciones, el único impedimento fue para los fotógrafos que tuvieron que abandonar el lugar.
Antes de su exposición, Obama saludó a unos cien dirigentes y empresarios, la mayoría de estos últimos que lograron el acceso por ser patrocinantes de la cumbre. En el grupo de los políticos sobresalieron varios cordobeses, pero también desde otras provincias llegaron caras conocidas como Miguel Lifschitz y Martín Insaurralde, y en su doble rol se lo vio a José Luis Manzano. Entre los ejecutivos resaltó Cristiano Ratazzi, que desde temprano se paseó ante los periodistas pidiendo una reforma impositiva y laboral. También estuvo en primera fila Ricardo Lorenzetti, que brindó una conferencia y aseguró que estamos en la puerta de una crisis ambiental.
Tras recordar su visita del año pasado y su paseo por Bariloche, Obama también les regaló un mimo a los anfitriones. «Tengo que volver a Córdoba y pasear un poco más».(La Política On Line)