El Gobierno Nacional impulsará bajar los aranceles de las tarjetas
El vice del Banco Central, Miguel Pesce, aseguró que como parte de la masificación de lectores de tarjetas (los POS), se trabajará para que el prestador del servicio reduzca los aranceles que cobra por cada transacción pagada con tarjeta de débito.
Más allá de las quejas de los comercios minoristas, o al menos de sus representantes, la AFIP y el Banco Central están decididos a avanzar en la idea de obligar a los comercios minoristas a que ofrezcan la posibilidad de hacer pagos con tarjeta de débito.
La normativa podría abrir otro foco de conflicto, nada menos que con los bancos y las administradoras de tarjetas de crédito. El vice del Banco Central, Miguel Pesce, aseguró que como parte de la masificación de lectores de tarjetas (los POS), se trabajará para que el prestador del servicio (los bancos en el caso de Visa Electrón), o Mastercard para el caso de la tarjeta Maestro, reduzcan los aranceles que cobran por cada transacción que se paga con tarjeta de débito.
No será un tema sencillo. Los aranceles máximos que se aplican por el uso de tarjetas están fijados por ley: el límite es 3% para el caso de las operaciones con tarjeta de crédito y 1,5% para las compras con tarjeta de débito . Esos son los topes. De ahí para abajo las administradoras negocian con los comercios, según el volumen de ventas que registren. No se descarta que el Gobierno envíe un nuevo proyecto de ley para modificarlos.
Fuentes del sector de las tarjetas naturalmente se oponen a que les reduzcan los aranceles. “Hoy no es un costo significativo para el comerciante” argumentan. El problema tal vez no sea el arancel, sino que por cada operación con tarjeta la administradora se ve obligada, como agente de retención , a captar cerca del 10% de la transacción por diversos impuestos (IVA, Ingresos Brutos, Ganancias).
En el sector que impulsa el dinero plástico recordaron que la AFIP permite computar a cuenta de Ganancias 30 pesos por mes y por terminal instalada.
Los reparos que pusieron entidades como la Cámara de Comercio o las diversas entidades que representan a las pymes no tuvieron mucho eco en los organismos que conducen Mercedes Marcó del Pont y Ricardo Echegaray. “Hay que ampliar los medios de pago para que no haya tantos billetes en la calle y para que se evada menos”, es el mensaje oficial.
Son argumentos que no alcanzan para conformar a los comercios. Ayer volvieron a expresar su rechazo la Cámara y la Federación de Supermercados y la Federación de autoservicios y almacenes bonaerenses. En todos los casos consideran que tras la medida hay una intención recaudatoria, más que de ayudar a los consumidores. Y reclaman, claro, combatir el comercio ilegal que opera totalmente en negro.