La empresa Bravo Energy cerró sus puertas y dejó sin trabajo a 35 personas
Desde el gremio exigen reapertura y garantías laborales
Ayer, en la ciudad de San Lorenzo, unas 35 familias pasaron al plano de desocupados al cerrar intespestivamente una planta de residuos químicos denominada Bravo Energy, ubicada en Ruta Provincial 10 y autopista Rosario-Santa Fe
Esto puso en alerta al Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible Santa Fe Sur que rápidamente se apostaron junto a los trabajadores en la puerta de la firma exigiendo la reapertura de la misma y las garantías de las fuentes laborales
Cabe indicar que que la empresa, presente en Estados Unidos, México, Chile y Argentina, hace rato que acumula deudas fiscales, con proveedores, con el gremio y los trabajadores, a los que adeuda el salario completo de julio y la mitad de junio. La compañía argumenta que, a esta altura, su negocio –reciclado de aceites usados y otros residuos más su traslado seguro– es inviable en el país.
“Bravo Energy debe 100 mil pesos de facturas de gas, dos millones de aportes sindicales, tres años de obra social, el salario de julio completo y la mitad del de junio”, dijo Rubén Pérez, secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible Santa Fe Sur.
El dirigente aclaró que los trabajadores y el gremio se quedarán en el lugar pero sin ingresar a la fábrica ni cortar la ruta. “No queremos problemas, ni que nos hagan una causa judicial. Hablamos con los gendarmes que custodian, está todo bien y no vamos a chocar con nadie. Sólo quemamos gomas para hacer visible el conflicto”, aclara el referente gremial.
Ninguno de los directivos de la compañía se hizo presente en San Lorenzo para informar a los trabajadores. El sindicato presentó este viernes la denuncia del cierre ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe y el martes próximo está prevista una audiencia con la empresa en la cartera laboral. “Los dueños son tres estadounidenses que viven en California y un argentino, Marcelo Calvo, que vive en la ciudad bonaerense de Pilar”, señaló Pérez
“Hace un mes que la planta está parada”, dijo el dirigente sindical. “No hay materia prima, los empleados iban a trabajar pero no había actividad”, agregó