Elisa Carrió obtuvo un cómodo triunfo en Ciudad de Buenos Aires
El oficialismo consolidó su poder en la cuna macrista y Filmus desplazó a Lousteau del 2° lugar; si en octubre se repite el resultado, renovaría las ocho bancas que pone en juego
Elisa Carrió arrasó ayer en las urnas, fortaleció el voto macrista en la ciudad de Buenos Aires y allanó el camino para el oficialismo porteño de cara a 2019. La candidata a diputada por Vamos Juntos cosechó casi el 50% de los votos, un récord que ni siquiera alcanzó Mauricio Macri en su reelección como jefe de gobierno.
El triunfo se festejó por partida doble en el búnker oficialista, ya que Martín Lousteau (Evolución), en carrera para disputar la jefatura de gobierno porteño dentro de dos años, consiguió el 13% y quedó relegado al tercer lugar. El ex embajador en los Estados Unidos perdió el segundo lugar a manos del kirchnerista Daniel Filmus (Unidad Porteña), que sumó el 20,8% si se contabiliza el total de las internas.
El massista Matías Tombolini (1 País) se ubicó en el cuarto lugar, con el 3,7% y la izquierda volvió a fragmentar su voto: el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), encabezado por Marcelo Ramal, juntó el 3,8%, mientras que Luis Zamora (AyL) obtuvo el 3,7%. Ambos superaron el piso del 1,5% y competirán por una banca en las elecciones del 22 de octubre.
«Estoy un poco conmovida. Es que yo estoy acostumbrada a perder», bromeó Carrió apenas comenzó su discurso en el búnker oficialista, en Costa Salguero. Fue el primer triunfo de la diputada en territorio porteño. Ganó, además, en todas las comunas; Recoleta y Palermo se convirtieron en su epicentro electoral, por encima del 60%.
La sólida elección del oficialismo fue un espaldarazo también para el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que apostó por «Lilita», una aliada de la Coalición Cívica, para encabezar una lista que siempre había estado conducida por dirigentes de Pro.
Si Vamos Juntos mantiene en octubre esta performance, el oficialismo renovaría las ocho bancas que pone en juego en el Congreso, un número que sólo imaginaban los más optimistas.
«Necesitamos tener más diputados. Todas estas personas son intachables, son instruidas y no son autoritarias», aseguró Carrió, con un guiño de por medio a sus compañeros de fórmula. «Ha llegado el mérito a la Cámara de Diputados», sentenció.
Aunque quedó segundo, el kirchnerismo tuvo anoche motivos para festejar, al menos, en la ciudad. Después de haber sido desplazado hace dos años como primera oposición, retomó nuevamente el centro de la pelea. Filmus sacó una amplia ventaja en las internas: se quedó con el 75% de los votos, mientras que los precandidatos Guillermo Moreno e Itai Hagman sumaron el 13% y el 11%, respectivamente.
El kirchnerismo porteño volvió a encontrar en Filmus, que ya compitió en dos ballottages por la jefatura de gobierno, un candidato que habilita una nueva polarización con el oficialismo y que podría desplazar a Lousteau.
«Los porteños nos han elegido como la primera fuerza de oposición», sostuvo Filmus. Y arengó a los militantes a trabajar de cara a los comicios generales para «hacer una elección enorme que represente a los que no acompañan este modelo».
La decepción porteña
Lousteau fue la decepción de las PASO. Había dejado su cargo en Washington para competir en estas primarias y así posicionarse para 2019. Pero Evolución sólo sumó el 13% de los votos; Lousteau perdió casi diez puntos con respecto a las primarias de 2015. «Estamos en tercer lugar, es irreversible», dijo Lousteau, resignado, apenas reconoció los resultados. «Corresponde escuchar lo que dice la ciudadanía. Hoy expresó que quiere dejar atrás el pasado, que quiere caminar hacia el futuro», agregó.
Después de no haber podido siquiera superar el piso del 1,5% en 2015, el massismo llegó al 3,9% en estas PASO de la mano del economista Tombolini como candidato a diputado.
El FIT, que quedó en el quinto lugar, también mejoró su performance con respecto a las últimas internas, pero en el búnker de la alianza trotskista se masticaba un sabor agridulce. La lista encabezada por Ramal sacó el 3,8%, menos de lo esperado. El FIT, sin embargo, ganó varios votos con el corte de boleta; Myriam Bregman, candidata a legisladora porteña, sumó el 4,3%.
Zamora (AyL) volvió a ratificar que tiene un voto cautivo. A pesar de hacer una campaña con escaso presupuesto, sumó el 3,7%. Si este resultado se repite en octubre, tanto el FIT como AyL obtendrían una banca en la Legislatura porteña, pero la división les impediría acceder a una banca en el Congreso nacional.(Sin Mordaza)