Duro cruce entre Mónica Fein y Rogelio Frigerio
El funcionario macrista negó haber exigido disminución de personal para avalar créditos externos. La jefa comunal ratificó que le hablaron de auditoría.
El gobierno nacional y la Intendencia se trenzaron ayer en un fortísimo cruce respecto a la cantidad de empleados que tiene el municipio y el posible ajuste de la plantilla como condición para hacer obras en la ciudad con financiamiento externo.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio negó de plano que le haya pedido a la intendenta Mónica Fein una reducción de la planta local para autorizar los aportes para infraestructura.
Pero la jefa comunal ratificó que el funcionario macrista le trasladó su intención de auditar los recursos que gasta el gobierno municipal. Y fue más allá al criticar que la Casa Rosada haya comparado a Rosario con Santa Cruz, lo que consideró «una falta de respeto».
El día después del cónclave entre Frigerio y Fein en Balcarce 50 fue más intenso que la propia cumbre, que ya había tenido momentos de suma tensión política.
El jueves al salir de la reunión Fein calentó la relación bilateral entre el socialismo y el PRO al trascender la crítica a la planta de empleados públicos locales en especial en salud.
«De ninguna manera necesitamos achicar la nómina de empleados, más bien todo lo contrario; nos interesa que el Estado tengo cada día más capacitación y profesionalismo», disparó.
A primera hora, las principales espadas de Fein en el gabinete profundizaron esa línea argumental. El secretario General, Pablo Javkin acusó a la Casa Rosada de no respetar el federalismo y gobernar pensando en Capital y Buenos Aires.
«Lo único que hacen es seguir concentrando los recursos en Capital y Gran Buenos Aires. Pasó con el gobierno anterior y pasa ahora. Pensamos que iban a cambiar, pero para discriminar a Rosario son iguales al kirchnerismo», lanzó.
A media mañana apareció en escena Frigerio. En declaraciones a La Capital, el ministro del Interior señaló: «Nunca se tocó este tema en la reunión», en alusión a la planta de empleados municipales y su necesidad de ajuste para recibir obras.
«Somos muy respetuosos —continuó—de las decisiones de los municipios y las gobernaciones en materia de empleo público. Esperamos que la intendenta salga a desmentirlo. En la Argentina del cambio el valor de la palabra es muy importante».
El diputado provincial del PRO, Federico Angelini, coincidió con el relato de Frigerio y planteó que en el cónclave «se habló de los números de la Municipalidad, de una preocupante situación de la economía y las finanzas del municipio».
En ese sentido mencionó que la ciudad destina «el 93 por ciento del presupuesto para gastos corrientes, tiene una deuda flotante muy alta y ha pedido el endeudamiento para obra pública pero en realidad todo el mundo sabe que ese endeudamiento está escondiendo más de 800 millones de pesos para solucionar el déficit de la Municipalidad y la deuda de corto plazo».
Según el legislador macrista, «tal vez el socialismo esté acostumbrando a trabajar como el kirchnerismo, en donde se chicaneaba por los medios o se mentía a la prensa para que la sociedad comience a estar en estado de alerta. Pero bajo ningún punto de vista el tono de la reunión fue ese. Hablé con funcionarios y con el propio Frigerio y me dijo que en ningún momento se manifestó sacar personal».
Tras la avalancha de declaraciones del PRO, la intendenta insistió que Frigerio le consultó sobre la situación financiera. «El ministro nos dijo que quería auditar los recursos que gasta el municipio de Rosario. Me preguntó si la planta de Rosario era siete mil trabajadores y habíamos pasado a once mil trabajadores».
Al respecto, la jefa del Palacio de los Leones indicó: «Nos pusimos a disposición, nuestras cuentas están en la web, nuestra planta de empleados también. No tenemos nada que ocultar», indicó.
«Pero la verdad —siguió—es que es una falta de respeto que nos comparen con Santa Cruz. No tenemos desequilibrio fiscal, no necesitamos plata para pagar los sueldos. Lo que queremos son las obras que Rosario merece».
A su turno, el ministro de Salud provincial, Miguel González recurrió a una metáfora para dejar sentada su posición. «Esto es como dice la canción, ‘Desde lejos no se ve’. Lo que dicen en Buenos Aires está muy lejos de la realidad de Rosario. Mirar la cantidad de personas que trabajan en el sistema sólo pensando en el tema de la enfermedad, es un error».
distintas miradas. Mientras Fein y la provincia piden avales para obras, Frigerio objetó el déficit fiscal.
El lunes, otra cumbre bilateral
El secretario de Provincias del Ministerio del Interior, Alejandro Caldarelli, anunció ayer que el lunes tienen previsto recibir en la Casa Rosada al secretario de Hacienda de la Municipalidad de Rosario, Santiago Asegurado para analizar el pedido de créditos que formuló la ciudad. El funcionario nacional, que participó el jueves del tenso cónclave entre la intendenta Mónica Fein y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio sostuvo: «Desde que asumimos estamos tratando de fortalecer el federalismo. Somos conscientes de que la forma es darle la mayor autonomía posible a los gobiernos provinciales. No nos vamos a meter en las políticas públicas que ellos consideren las mejores».
Festram se declaró en alerta y movilización
La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram), dispuso el estado de alerta y movilización ante las «aberrantes amenazas del gobierno de Mauricio Macri que presiona a los municipios para reducir trabajadores a cambio del financiamiento de obras».
Para Festram, «las recientes exigencias del ministro del Interior a la Municipalidad de Rosario, son la más clara demostración de las políticas de ajuste con las cuales se pretende someter a los trabajadores municipales y comunales de la provincia, asfixiando los recursos fiscales de los gobiernos locales para forzar la reducción de puestos de trabajo, salarios, derechos y condiciones laborales».
Festram advirtió que no permitirá «ninguna medida que afecte la estabilidad y el salario de los trabajadores» y señaló que «estas decisiones desatarán indefectiblemente conflictos gremiales poniendo en riesgo la paz social en los pueblos y ciudades de la provincia.
El titular del gremio, Claudio Leoni disparó: «Mientras se designa a la directora nacional de bicicletas, se le exige a la Municipalidad de Rosario reducir la cantidad de trabajadores en Salud Pública. Si esto se concreta en la ciudad más grande de la provincia de Santa Fe, el resto de las localidades quedarán a merced de las políticas de ajuste contra el conjunto de sus trabajadores».
De inmediato agregó: «Con la reducción de impuesto a los ricos, la impresionante deuda pública tomada con bonos de hasta 100 años, una alevosa evasión tributaria de las multinacionales equivalente al déficit fiscal, el ajuste del gasto público afecta indefectiblemente a las provincias y sus municipios».
En este marco, el Congreso General Extraordinario de Festram, resolvió «resistir hasta las últimas consecuencias la pérdida de nuestros derechos y la dignidad como hombres y mujeres del trabajo».(La Capital)