A un año del desastre, recuerdan en varias ceremonias a las víctimas del terremoto de Haití
También en todas las demás ciudades y localidades del país los haitianos y dirigentes de las organizaciones internacionales en Haití recordaron la tragedia.
A las 16:53 hora local (18.53 de Argentina) en punto se paralizará la vida en Haití para rememorar a las más de 220.000 víctimas que se cobró la catástrofe del 12 de enero de 2010.
Miles de globos blancos se elevarán a esa hora sobre los territorios afectados por el movimiento telúrico.
Por su parte, el jefe de la Misión de Estabilización de Haití de Naciones Unidas (MINUSTAH), Edmond Mulet, resaltó hoy el apoyo «de todo corazón» de la Naciones Unidas con el pueblo de Haití a un año del devastador terremoto que, recordó, también «decapitó» a las fuerzas de la ONU en el país caribeño.
«En memoria de los centenares de miles de desaparecidos, de heridos, de minusválidos, de personas desplazadas, el representante especial del secretario general de Naciones Unidas en Haití manifiesta al pueblo haitiano que la ONU está, y seguirá estando, de todo corazón con ellos», dijo el funcionario en un comunicado difundido por la agencia de noticias DPA.
El terremoto del 12 de enero de 2010 es la «tragedia más grande que el país y Naciones Unidas han conocido» y constituye una catástrofe que «podría haber puesto de rodillas a cualquier país», señaló Mulet.
En este sentido, recordó que el desastre no sólo afectó enormemente a la población civil sino también al gobierno haitiano, que perdió «miles de funcionarios y la gran mayoría de sus infraestructuras» e incluso a la propia MINUSTAH, que con 102 víctimas en sus filas dejó a la fuerza de la ONU en el país «decapitada».
«Más allá de las cifras espantosas que siguen obsesionándonos día y noche, hoy quisiera saludar la memoria y el valor de todos aquellos que, en Haití o fuera, perdieron a un hijo, un padre, una madre, un hermano, una hermana, un amigo, un vecino», continuó Mulet.
Mirando hacia el futuro, el jefe de MINUSTAH advirtió además de que los desafíos que aún restan al país son «considerables» pero aseguró la «determinación» de la ONU a «continuar incansablemente sus esfuerzos para contribuir al levantamiento de Haití y a ayudar a aquellos que todavía necesitan desesperadamente ayuda».