Las elecciones comienzan a dibujarse en el horizonte
Antonio Bonfatti no será candidato a diputado nacional en el Frente Progresista. José Corral tiene un panorama muy complicado en Cambiemos y amenaza con cismas varios. El peronismo decidió ir todos juntos a las PASO bajo un solo frente.
La política preelectoral comenzó a posicionarse en el escenario nacional, representando a través de sus actores los papeles más sublimes y perversos; ningún esfuerzo es vacuo por conseguir al final de la obra el aplauso aquiescente o el silencio admonitorio transmutado en preciosos votos.
Pasen y vean.
A nivel nacional, el gobierno de Mauricio Macri, habida cuenta que no puede – ni podrá – mostrar logros económicos más allá de aciertos puntuales y medidas operacionales cuyos frutos son inciertos, no tiene más remedio que apelar a la política, toda vez que no se visibiliza un plan económico integral más allá de las correcciones puntuales de los desequilibrios heredados, como por ejemplo la convertibilidad energética (luz y gas), entre otros desmanejos tapados hábilmente por el ex- Ministro Kicillof y su teoría del uso de la maquinita de hacer plata.
Exponer en la vidriera mediática la repugnante corrupción kirchnerista, y de ser posible llevar a los tribunales a sus responsables con la esperanza de lograr alguna que otra condena ejemplificadora, es el plan de acción electoral del gobierno central. Activar la memoria emocional de la población para que el temor – a que regresen al poder esos tenebrosos personajes – guie su conducta electoral. Apelar a que por primera vez no se vote con el bolsillo, sino con la memoria emocional. Hasta hace poco las encuestas le daban la razón, toda vez que la «corrupción» encabezaba las preocupaciones de la sociedad.
Un verdadero reto para los diseñadores de campañas políticas de la oposición, que deben buscar la diferenciación sin soslayar la realidad imaginaria de la población, sus miedos, anhelos y necesidades. Los ex – kirchneristas Sergio Massa y Florencio Randazzo en la Provincia de Buenos Aires andan en búsqueda de aquella receta casi mágica.
Made in Santa Fe
La Provincia de Santa Fe con más de dos millones seiscientos mil electores representa el 8,36 % del padrón nacional, apenas aventajada por Córdoba (8,68 %), y naturalmente Buenos Aires con el 37,01 %.
La elección nacional de medio término de este año en Santa Fe es para renovar 9 bancas de diputados nacionales, cuyos titulares accedieron a ellas en el año 2013 y son: Mario Barletta (UCR), Luciano Laspina (PRO), Gisela Scaglia (PRO), Ricardo Spinozzi (PRO), Hermes Binner (PS), Alicia Ciciliani (PS), Ana Copes (PDP), Eduardo Seminara (FPV) y Josefina González (FPV).
A nivel provincial se elegirán 12 intendentes municipales; concejales titulares y suplentes de 55 Concejos Municipales y 307 miembros comunales titulares y suplentes, y controladores de cuentas titulares y suplentes.
El FPCyS gobernante pone en juego las bancas de Hermes Binner y Alicia Ciciliani, y se debate internamente en si esta elección de medio término, además de plebiscitar la gestión de Mauricio Macri, también oficia de «test macht» del gobierno provincial de Miguel Lifschitz, con lo cual la única opción – igual que Macri – sería la de ganar o ganar «aunque sea por un voto», dijo Reutemann refiriéndose a Macri.
Los radicales aliados del sector NEO creen que Lifschitz «no puede perder» esta elección nacional si quiere mantener la chances del FPCyS intactas para las gubernamentales del 2019, y para ello pugnaban por la candidatura a primer diputado nacional de Antonio Bonfatti, quien esta semana declinará tal postura.
Todo indica que el Ministro de la Producción Luis Contigiani encabezará la lista de diputados nacionales. El segundo lugar será motivo de conversación con los socios NEO, toda vez que el PS tiene pensado en repetir la diputación de Alicia Ciciliani, hoy presidente del bloque en el Congreso.
Bonfatti fue contundente y anticipatorio en su discurso ante el Congreso socialista de este sábado, privilegiando los «valores» por sobre «los cargos»; y no se privó de asestarle duros mandobles indirectos al gobierno nacional, hablando, entre otras cosas del «neoliberalismo salvaje» que contrasta con el «modelo de desarrollo» que ellos pregonan.
El Gobernador Lifschitz, desde su reposo obligado por la operación del tendón de aquiles también fustigó el gobierno nacional, señalando que el PRO «hace grandes anuncios pero después la plata tarda en llegar». Reclamó fondos para tamberos e inundaciones.
Es probable que se avecinen cambios en el esquema ministerial del gobierno provincial, toda vez que Luis Contigiani no sería el único en dejar su sillón. Miguel Lifchitz cargará con el peso de la elección nacional, y lo hará a su manera. También pensando en el 2019.
En Cambiemos hay mar de fondo. José Corral no está seguro de poder imponer a Mario Barletta como primer candidato a diputado nacional, mientras desde el PRO intentan facturarle su negativa a encabezar, unificar y haberle sacarle un peso de encima al Presidente Macri.
El dueto Luciano Laspina (PRO) -Lucila Lehmann (Espacio Carrió) cobra fuerza, sobremanera después de la cena que Elisa Carrió compartió con ellos el pasado sábado en los salones del City Center de Rosario, con foto bendita incluída.
Corral no puede resignar su primer candidato a diputado nacional; perdería, entre otras cosas, toda autoridad como titular del comité nacional de la UCR. Pero el PRO santafesino siente que el intendente santafesino dejó el barco nacional a la deriva en función de retener la Municipalidad; actitud que, según su prisma, debería tener un costo.
Además, los incidentes que pudieran producirse en la conformación de la lista de concejales en esta capital, llevarían a una implosión dentro de la alianza UCR Universidad con el socialismo, que paradójicamente produciría una onda expansiva que dañaría al propio FPCyS.
El Partido Demócrata Progresista, otro de los socios fundacionales del FPCyS también llevó a cabo su Congreso este sábado, donde sus 180 miembros ratificaron la continuidad en la coalición provincial para las elecciones municipales y comunales. Alrededor de 80 listas comunales y municipales llevaran candidatos Demócratas Progresistas en el Frente Progresista Civico y Social; mientras que La Junta Ejecutiva Provincial resolverá por delegación del Congreso los casos de denuncias donde el PDP concurrir como PDP o en alianzas distritales distintas al Frente Progresista (5 distritos) , como así también la estrategia para la elección de Diputados Nacionales.
Peronismo a las PASO
La confianza de infringirle una derrota aleccionadora al otro sector, llevaron al «Chivo» Rossi y Omar Perotti a direccionar el Congreso partidario de la semana pasada en pos del lema «compitiendo bajo un solo frente», en lugar de los «neo lemas» propuestos por otros dirigentes como Julio Eggiman o el «grupo UPCN».
De esta manera, todas las listas que deseen partiipar lo harán en las PASO del 13 de agosto, para después por sistema D´Hont puro (sin piso) definir la lista del frente peronista que estará en los cuartos oscuros de la toda la Provincia el 22 de octubre.
Para la contienda de agosto habrá dos sectores que pugnarán por el triunfo categórico (para que no queden dudas). El de los intendentes, presidentes comunales (agrupados en sus respectivas «ligas») y senadores, junto a organizaciones sociales y sindicatos que llevarán como estandarte a la hoy jueza rosarina Alejandra Rodenas. Y en el rincón azul (utilizando un término boxístico) Agustín Rossi y el colectivo Frente para la Victoria. Intentarán amenizar (sin desmerecer virtudes) con otras listas, Claudia Giaccone (Mística Peronista) y Pablo Dibert (Compromiso con Santa Fe).
La izquierda terciará en las elecciones nacionales con Carlos del Frade y posiblemente Rubén Giustiniani, quienes seguramente yendo por separado es probable que se anulen electoralmente a sí mismo.
Finalmente, el Frente Renovador aún es un proyecto en construcción electoral en la Provincia de Santa Fe.
Mientras la población – electorado, metaboliza el diario acontecer de sus vidas académicas, laborales y recreativas, en el universo paralelo de la política comienzan a forjarse, en grado de candidatos, los dirigentes que esa misma población – electorado elegirá en agosto y octubre para que ejerzan el poder que orientará su devenir.
Esos conductores no vendrán del planeta Marte en platillos voladores; saldrán de la misma sociedad que los elegirá.