Temer se aferra al poder pese al escándalo de coimas en su contra
El mandatario brasileño fue tajante: «No renunciaré» y negó todos los cargos. Incertidumbre sobre el futuro de la coalición oficialista
El presidente de Brasil, Michel Temer, rechazó renunciar por el escándalo de corrupción que estalló el miércoles a la noche, cuando el diario O Globo dio a conocer una grabación de audio donde avala un soborno al ex titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha. Cunha está preso y según el diario amenaza con hablar y perjudicar a Temer. «No renunciaré. Repito: no renunciaré. Sé lo que hice. Sé de la corrección de mis actos», subrayó Temer ayer en una combativa comparecencia en el Planalto, sede de la Presidencia, tras varias horas de silencio.
«En ningún momento autoricé que pagasen, a quien quiera que fuese, para que se quede calllado. No compré el silencio de nadie», enfatizó. «Exijo una investigación plena y muy rápida para esclarecer los hechos», agregó el mandatario. «Esta situación de duda no puede persistir por mucho tiempo», reclamó también apuntando a los denunciantes y la Justicia. Sin embargo, su coalición parecía estar deshaciéndose, incluido su principal partido asociado, el PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, también golpeado de lleno por el escándalo. Cardoso declaró que Temer debe dimitir. El partido de Temer, PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) es el mayor de Brasil, pero no puede gobernar sin el respaldo del PSDB.
«Si fueron rápidas las grabaciones clandestinas, no pueden tardar las investigaciones y la solución respecto a estas investigaciones», criticó Temer, quien mostró un rostro cargado de furia al hablar ante todo el país. «Escuché el relato de un empresario que dijo que auxiliaba a la familia del ex parlamentario (por Cunha). En ningún momento compré el silencio de nadie. No le temo a ninguna delación. No necesito un cargo o fueros; siempre honré mi nombre», remarcó Temer. El juez del Tribunal Supremo, Edson Fachin, a cargo de la investigación de las personas con fueros, había abierto poco antes una causa contra Temer a raíz de las escuchas conocidas por O Globo. El presidente calificó las escuchas autorizadas por el Supremo Tribunal Federal como «pruebas clandestinas» y dijo que pidió el acceso a los audios que fueron grabados el mes pasado. Temer dijo que «no se puede tirar al tacho de basura de la historia tanto trabajo» para enfrentar la recesión. Vivimos esta semana el mejor y el peor momento del gobierno», comentó el mandatario, y citó datos del crecimiento económico y la inflación. Brasil, finalmente, está saliendo de una larga recesión.
El Supremo Tribunal Federal envió las grabaciones a Temer, que las reclamó con énfasis.
Anoche estallaron protestas en varias ciudades (ver página 25), y los políticos de la oposición se lanzaron a Twitter y los canales de noticias para exigir que Temer sea destituido, con el argumento de que su gobierno ya no tiene legitimidad. «No se me ocurre cómo Temer puede sobrevivir esto», comentó David Fleischer, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Brasilia. «Hay demasiada gente en contra de él».
Un PSDB en crisis
Pero es la crisis en el mayor aliado del PMDB de Temer, el PSDB, el que parece inclinar la balanza de manera definitiva contra el presidente. Su máximo líder Aecio Neves está en el centro del nuevo escándalo.Ayer sufrió un allanamiento de su vivienda y de su despacho en el Senado. Según las pruebas de audio y video aportadas por los empresarios del JBS (ver aparte), el ex candidato presidencial Neves les había pedido 2 millones de reales, unos 600.000 dólares, para afrontar los gastos de su defensa en otras investigaciones en el Lava Jato. Ayer, el Supremo Tribunal Federal decidió separar a Neves de su cargo de senador, además de allanar su despacho y su vivienda. No le dictó la prisión preventiva, pero sí fueron arrestados dos familiares directos suyos, una hermana y un primo. Antes del discurso de Temer, llegó la renuncia del ministro de Ciudades, Bruno Araújo, del PSDB. Tras escuchar la contundente negativa de Temer a renunciar, el ministro de Cultura, Roberto Freire (PPS), también presentó su renuncia. Antes, el jefe histórico del PSDB, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, había dicho que Temer debía renunciar. Ayer no era clara la definición del PSDB. El gobernador de San Pablo, el poderoso Geraldo Alckim, figura decisiva del PSDB, se pronunció anoche por una «investigación rigurosa y dentro de la Constitución», poniendo paños fríos. Pero con el presidente partidario Neves «hundido» y ministros renunciantes, lo más factible parece la salida del gobierno. Esto dejaría a Temer sin opciones.
En caso de una renuncia, el Congreso puede hacer una elección indirecta del presidente para completar el mandato original de Rousseff, hasta el 31 de diciembre de 2018, o bien hacer una enmienda constitucional para adelantar las elecciones. El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quedaría a cargo del Ejecutivo de manera interina. La otra opción es la del juicio político. Temer seguiría en este caso la misma suerte que Rousseff. Los planes para elegir un sucesor de Temer estuvieron en el centro de los diálogos comandados ayer por Rodrigo Maia.
La grave crisis política repercutió en el derrumbe de la Bolsa de Valores de San Pablo y la depreciación del real en casi 8 por ciento ante el dólar.(Infobae)