Crece la polémica en Europa por el muro de Grecia para frenar la inmigración
Autoridades de la UE cuestionaron la decisión del gobierno heleno de bloquear con un muro de 206 kilómetros la frontera con Turquía. Los griegos responsabilizan a los inmigrantes por la grave crisis económica que enfrentan.
La sorpresa está vez la dio el gobierno griego con el anuncio de la construcción de una valla de 12,5 kilómetros en su frontera nororiental con Turquía, con el objetivo de hacer frente a la oleada de inmigrantes que la cruzan ilegalmente a diario con la idea entrar en Europa.
La Comisión Europea desplegó hace dos meses unos 200 efectivos de la agencia Frontex para controlar esa zona, a pedido de Atenas. Con esta medida, se calcula que el flujo humano se redujo más del 40%.
Los griegos responsabilizan a los inmigrantes por la grave crisis económica que enfrentan.
El año pasado, unos 130.000 inmigrantes ilegales entraron en la Unión Europea a través de la fronteras terrestres y marítimas de Grecia, de los que más de 40.000 lo hicieron a través de la zona de Evros, según el Gobierno heleno. Además, el área se convirtió en la principal ruta de entrada en Grecia de indocumentados africanos y asiáticos.
Las inmediatas reacciones críticas en Grecia fueron calificadas de hipócritas por el Gobierno, que presiona a Bruselas para que redoble sus esfuerzos para alcanzar con Ankara un acuerdo de retorno por el que se comprometa a admitir a los inmigrantes clandestinos llegados a través de su territorio.