Mauricio Martínez: “No me sentí cómodo, no era mi puesto natural”
El mediocampista dijo que habló con Montero. Ahora lo tienta la chance de jugar como único 5
Mauricio Martínez está con un pie adentro del equipo por la baja de Damián Musto y esta vez tendrá la posibilidad de desempeñarse como único volante central, el puesto que mejor conoce. Se hace referencia a este detalle por aquellos partidos en los que el mediocampista jugó, pero acompañando a Musto, aunque más adelantado. «No me sentí cómodo porque no es mi puesto natural», tiró el futbolista con una frontalidad asombrosa. A tal punto que dijo también que habló con Paolo Montero, a quien le planteó que se «sentía mal».
«No me sentí cómodo porque no es mi puesto natural. Siempre tenés la cancha de espaldas y se te hace todo más difícil, más cuando la gente estaba acostumbrada a un Cervi o un Lo Celso, cuando en realidad esto era un doble cinco más adelantado. Me fastidié un poco porque no me sentía cómodo en esa posición», sentenció Martínez.
¿Qué hizo en medio de esa situación? Lo charló con el técnico. «Cuando el DT necesita que juegue lo haré, pero le dije que no me sentía cómodo y que me hacía mal», afirmó.
Se supone que el libreto a cumplir será el mismo que el que viene realizando Musto. «Todavía no hablamos nada con el técnico, pero seguramente me dirá lo mismo que le dice a Damián, que juegue simple, a dos toques y que trate de ser el equilibrio del equipo», dijo.
Justamente al casildense se lo vio en los últimos partidos batallando en soledad, de allí la consulta hacia Martínez sobre si le preocupa que le ocurra algo similar. «Obvio que me preocupa un poco porque vi en los otros partidos que Damián corría bastante solo, pero es cuestión de hablarlo con los volantes para que te ayuden un poco», expresó.
«En realidad yo siempre prefería jugar de cinco solo, así que en el puesto por puesto me voy a sentir mucho más cómodo, con un jugador como Gustavo (Colman), a quien le gusta tener mucho la pelota. Si me toca jugar tendré que dársela a él, que tiene buen pie», abundó el volante central, quien es consciente de la «responsabilidad» que tendrá por «ser el reemplazante de un referente del equipo», aunque apuntó que está «preparado para hacerlo de la mejor manera».
Durante varios pasajes de los partidos, Central apostó a poner a los defensores mano a mano con los delanteros rivales. En ese sentido, Martínez afirmó: «Nos sentimos cómodos porque lo venimos trabajando desde que agarró Montero. Si los centrales se sienten seguros nos hacen sentir seguros a nosotros. Obviamente que hay que tomar recaudos porque el mínimo error deja al rival cara a cara con el Ruso (Rodríguez)».
Ferrari, Martínez y Ruben se preparan
No hay chance de que Paolo Montero repita equipo de una fecha a otra. Al menos hasta aquí, el entrenador canalla nunca pudo poner en cancha a los mismos jugadores. Claro que no siempre se debió a cuestiones que lo obligaron, ya que en el medio hubo decisiones exclusivamente tácticas. Y esta vez no será la excepción. Son dos los cambios obligados que deberá realizar, pero está la chance abierta de que haya una tercera modificación, que está relacionada nada menos con el retorno de Marco Ruben.
Un lado bueno que Montero podría encontrarle a esta situación es que no estará obligado a improvisar con jugadores que no estén en sus puestos naturales. Afuera Víctor Salazar, adentro Paulo Ferrari. Afuera Damián Musto, adentro Mauricio Martínez. Puede tomarse como un detalle menor, pero en realidad no lo es.
De Ferrari se sabe que es un viejo conocedor del puesto y que marcando punta por derecha es donde más cómodo se siente. Después, su rendimiento dependerá de los condicionantes que imponga el propio partido.
Lo mismo ocurre con Martínez, quien en lo que va del año jugó algunos partidos (de titular los dos primeros), pero en una posición que no le resultó del todo cómoda. El mismo hizo referencia a eso (ver aparte). Pero ahora la cosa para el ex Unión es distinta. Por primera vez después del reinicio del torneo podrá desempeñarse como volante central definido, función que mejor le sienta.
Lo de Marco Ruben se cae de maduro, siempre y cuando sienta que las cuestiones personales que lo tuvieron a maltraer en las últimas semanas esta vez le permitirán estar a disposición del entrenador.
Y en ese caso Montero deberá pensar bien por dónde pasará la apuesta. Es que para que ingrese el capitán alguien deberá dejar la titularidad. Ese jugador difícilmente sea Federico Carrizo, quien viene de convertir ante Sarmiento y contra el Decano. Por eso la mira está puesta en Washington Camacho y Gustavo Colman. (El ciudadano)