El desafío de la humanidad: La sustentabilidad ecológica, política y económica
Una jornada de expertos confirmó lo que hace un par de meses insinuamos en esta columna: (recibiendo un vendaval de críticas, reproches y desautorizaciones) el monocultivo extractivo de la soja (junto a la deforestación y otras prácticas nocivas) está causando severos daños a los suelos que, al no absorber suficientemente el agua, provoca las inundaciones que tuvimos – y tendremos – . De nada vale tajear la Provincia con canalizaciones. El cambio climático está entre nosotros y nos interpela como sociedad civilizada que necesita imperiosamente cuidar «la casa común» (Papa Francisco, encíclica Laudato Si).
Tuvo lugar en Rosario la jornada «Santa Fe ante los nuevos desafíos hídricos y productivos» organizada por el Ministerio de la Producción entre académicos y sectores de la producción para llegar a un acuerdo a los fines de sugerirle al Gobernador el texto de la reglamentación de la Ley de Conservación y Manejo de Suelos (del año 1991). «Estamos muy atrasados en estos nuevos tiempos; seguimos anclados en el corazón del Siglo XX. Tenemos que armar una nueva agenda de cara a los nuevos tiempos», no hay una variable que nos salve, tenemos que vivir una nueva relación con el ambiente», cualificó el Ministro de la Producción Luis Contigiani.
El marco filosófico espiritual lo generó el fraile Luis Scozzina resumiendo la encíclica Lauto Si del Papa Francisco, que advierte sobre el proceso de autodestrucción que está viviendo la humanidad mediante un – señaló el Fraile – «paradigma industrialista- extractivista».
El religioso apuntó a generar una «cultura ecológica» basada en sólidas virtudes que lleven a un «verdadero compromiso ecológico» frente al «paradigma tecnocrático», abogando ante los políticos para que «la cosa política se legisle y se gestione en función del bien común».
Fray Luis predicó alertando: «no se trata de cuidar el suelo, sino de preservar la Madre Tierra», adentrándose en las cuestiones políticas: «la cuestión social es una cuestión ecológica y viceversa», abogó. «Dios nos confía el cuidado del mundo frágil», teologizó.
Monocultivo irracional
El Ing. Agrónomo Miguel Pilatti de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL Esperanza le puso números y gráficos a la lacerante realidad que había enmarcado de manera «realistamente espiritual» el Lic. Fray Luis Scozzina. Nuestros mejores suelos perdieron la mitad de la capacidad productiva en fósforo, calcio, potacio, cinc, (este último elemento químico no se recupera)( desde la década del setenta hasta nuestro días.
La «sojizaciòn», esto es el monocultivo sin rotación con cultivos de invierno (trigo, soja, maíz o sorgo), sumado a la pérdida de montes, la decadencia de los pastizales naturales, la siembra de gramíneas de invierno y verano, provocaron un daño tremendo a la biodiversidad, compactando el suelo, y por ende provocando el ascenso de las napas freáticas con el consecuente problema adicional de mayor salinidad y sodio.
Antes se absorbían mas de mil milímetros; hoy tan solo 400 milímetros; vale decir que 600 milímetros excedentes se derraman por el suelo inundando todo a su paso. El cambio climático no aumentó el régimen de lluvias, lo concentró, y los suelos ya no absorben las lluvias con la velocidad que caen (50, 60 milímetros en media hora; ó 300 milímetros en dos días). Con la siembra directa no alcanza si no hay rotación de cultivos. Así de simple. Los tractores pisan – y compactan – el 60 % de un campo. Las raíces de la soja no rompen ese aumento de la densidad; sólo lo pueden hacer las gramíneas. Hasta menguó la población de lombrices.
Mas del 70 % de los campos del Sur provincial son sembrados con soja (sin rotación). El 60 % de la tierra que se trabaja es bajo el régimen de arrendamiento en quintales de soja (lo cual implica que difícilmente los arrendatarios hagan otros cultivos, y mucho menos si no tienen precio como sucedió hace un par de años atrás).
«Si el dueño del campo no lo trabaja, ¿quién lo va a cuidar»?, se preguntó el titular de la FAA Omar Príncipe, ilustrando que «menos de diez mil productores producen el 80 % de los granos, de los cuales a su vez el 80 % es soja». En Uruguay no se puede sembrar más de dos años seguidos el mismo cultivo.
¿Todo está perdido?. La respuesta es no; siempre y cuando , tal como lo definiera el representante de Carsfe Martín Favre, se logre el equilibrio sustentable entre lo ambiental, lo social y lo económico.
El 35 % de la fuerza del trabajo en Argentina (es mayor el porcentaje en la Provincia de Santa Fe) proviene del campo, de allí que Fravre abogó por «políticas públicas» que eviten el monocultivo incentivando las rotaciones, ponderando la decisión ministerial de crear un observatorio de suelos.
El Ministro de Agricultura de Córdoba Sergio Busso contó que su Provincia destina 70 millones de pesos para estimular las buenas prácticas agropecuarias, citando a su Gobernador Schiaretti quien señaló que venimos trabajando desde hace 30 años sin cuidar el suelo. ¿»Qué le dejamos a nuestros hijos, tierras para producir o una escritura de domino?», sentenció.
No queremos cerrar este segmento sin referenciarnos en las adalides palabras de Fray Luis: «el problema ecológico no se soluciona sin una espiritualidad; sino sólo priman sólo los intereses sectoriales. La sociedad de consumo modificó los estilo de vida».
La política nuestra de cada día
El consultor político Carlos Fara estuvo hace una semana en esta capital reunido con el Intendente José Corral y su mesa chica. Días antes en Santiago del Estero había declarado que «si no progresa lo económico, Cambiemos llegará a la elección con un importante desgaste». ¿Será por eso que el actual Diputado nacional Mario Barletta ya se está poniendo nuevamente en carrera para renovar su banca ante la posibilidad cierta de que Corral no participe en la contienda nacional?.
«Me gustaría que José Corral sea candidato a Diputado nacional», confió el joven legislador provincial del PRO Roy López Molina. Su líder político Federico Angelini piensa lo mismo, al igual que el Diputado radical en Cambiemos Sergio Mas Varela, quien ve en Corral un catalizador que evitaría una erosiva interna en Cambiemos.
Para el presidente del radicalismo Julián Galdeano «Corral estará evaluando los costos de negarse a un deseo presidencial».
Galdeano está absorbido por la Convención radical del miércoles 29 de este mes. Si bien no es su responsabilidad llevarla a cabo, es la cabeza del radicalismo santafesino, y un traspié podría generarle una jaqueca política. Por ejemplo que José Corral (presidente del radicalismo nacional adscripto a Cambiemos) se empeñe en sacar un documento final que comprometa a la UCR santafesina con Cambiemos.
«Eso es imposible», mascullaron desde el sector NEO que la semana pasada se reunió en plenario para aunar posiciones: «el radicalismo santafesino forma parte inquebrantable del FPCyS; cómo máxima concesión a Corral aceptaremos otorgar mediante la Convención libertad de acción para que afiliados radicales integren y apoyen a la lista de Cambiemos en la contienda nacional», aseguraron los principales socios del Frente gobernante.
Mientras tanto, el peronismo liderado institucionalmente por Ricardo Olivera también piensa en su Congreso partidario para, como definiera Luis Rubeo «decidir si vamos como PJ o en un frente». Rubeo dice tener una visión «bastante crítica con las autoridades del Peronismo actual», a la vez que reclama «un proceso de apertura, tratar de constituir un nuevo frente electoral en Santa Fe y que vuelvan todos los que se hayan ido”.
Agustín Rossi y su decidida candidatura a Diputado nacional les pone los pelos de punta a más de uno en el peronismo.
La izquierda vernácula identificada con el Frente Social y Popular de Carlos del Frade ya decidió que el periodista-legislador sea su candidato a Diputado nacional, pero el propio Del Frade no descarta una alianza con el auto escindido (del socialismo) Rubén Gustiniani: «yo me siento muy cómodo como Diputado provincial» alegó Del Frade, mientras que la compañera de bancada de Giustiniani en Igualad y Participación Silvia Ausburger dijo tener «una excelente relación institucional y política» con el sector de Carlos Del Frade. Giustiniani quiere volver al Congreso nacional que lo cobijó los últimos 18 años de su vida política.
A todo esto, el Gobernador Lifschitz se encuentra en Europa bregando por otro desafío: inversiones para las energías renovables. El futuro está entre nosotros.