¿Vuelta a la normalidad?: Reunión entre Pablo Jukik y Luis Derudder
Aunque la tragedia de Monticas sigue generando polémica y teniendo derivaciones, los negocios se resisten a morir. Lo que sucede es que hay mucho dinero en juego; mucho.
Según pudo saber Cuna de la Noticia, Pablo Jukik, Secretario de Transporte de la provincia de Santa Fe, se habría reunido el lunes seis de marzo próximo pasado en el bar «Pasaporte» de nuestra ciudad (Maipú y Urquiza) con Luis Derudder, cabeza visible del grupo Flecha Bus (junto a su hermano Raúl).
En el encuentro, según confiaron fuentes reservadas a este medio periodístico se abordó la idea de que Flecha Bus pueda seguir explotando los trayectos Rosario-Carcarañá, por la Ruta interprovincial N° 9, y Rosario- Casilda-Traslasierra (provincia de Córdoba) por la Ruta interprovincial N° 33, no a través de la caída en desgracia Monticas, sino por intermedio de otra empresa del mismo grupo de los hermanos Derudder con otro nombre.
La estrategia que habría sido charlada en el bar ubicado a la vuelta de la morada de Jukik, implicaría en la práctica quitarles los recorridos señalados a las empresas que se hicieron cargo de los mismos momentáneamente (por el lapso de 30 días hasta que se diera un nuevo llamado a licitación) luego del lamentable siniestro, que redundó en el cese de la concesión a Monticas de los servicios apuntados. Entonces, el Ejecutivo santafesino designó transitoriamente hasta la apertura de un nuevo proceso licitatorio a empresas pertenecientes a la Cámara Empresaria de Transporte (CETRAM) del sur de la provincia, presidida por Marcelo Bossio, a u vez líder de General Güemes. Además de la empresa del titular de CETRAM, 13 empresas más conforman la cámara, entre ellas Tata Rápido, Los Ranqueles, y Transur.
De este modo, Flecha Bus recuperaría las trazas perdidas por Monticas y conservaría sus ganancias por intermedio de otra empresa del mismo grupo, luego de la correspondiente licitación. Así todo volvería a la normalidad. Normalidad bajo el designio del mismo grupo empresario, y con los mismos responsables, claro.