El duelo entre Henn y Corral
El ex- Vicegobernador de Antonio Bonfatti (¿quizás compañero nuevamente en la lista de diputados nacionales?) y actual diputado provincial Jorge Henn estalló cuando se enteró que el PRO blanqueó su alineamiento con la Unión Democrática Internacional, organización que tiene como fuerza clave al partido de Ángela Merkel, el PP Español, el Partido Acción Nacional de México, el Partido Conservador Inglés y el Partido Republicano norteamericano, la fuerza que llevó al poder a Donald Trump. La organización, fundada a comienzos de los 80 por varios jefes de estado y de gobierno prominentes, como Margaret Thatcher; George H. W. Bush; Helmut Kohl y Jacques Chirac y que se define como la “Unión de partidos de derecha del mundo occidental” y entre sus objetivos, persigue el libre mercado y la protección superior de la propiedad privada.
Henn salió a pedir públicamente que la UCR se vaya «ya» de Cambiemos, a lo cual el Intendente de Santa Fe y presidente del comité nacional de la UCR José Corral le respondió que «Henn puede hacer lo que quiera, el radicalismo es una institución, no un grupo de amigos”.
Tras señalar que “es una chicana, hay que mirar la realidad sin tanto prejuicio», Corral describió que “incluso dentro del Frente Progresista hay muchos partidos y mucha diversidad ideológica que es comprensible, hay que mirar la realidad sin tanto dogmatismo”.
Henn había señalado que «la decisión del PRO de salir del closet y aceptarse como miembro de ese club, es una buena noticia. Todos los países del mundo tienen fuerzas de derecha o de centroderecha, pero en nuestro país -con la excepción de la fugaz UCD- nadie quiso ponerle nombre ideológico a ese espacio, por la incomodidad que supone asumir esos valores. Pues bien: el PRO definió lo que representa, y es sano».
Pero, a renglón seguido el diputado radical hizo notar que «ese conjunto de valores presente en los gobiernos de derecha en el mundo entero nunca podrán ser los mismos que representen a la UCR. O al menos, a los sectores de la UCR que nos identificamos con el ideario socialdemócrata Alfonsinista, y que creemos en el desarrollo de la economía con una fuerte presencia del Estado y a la democracia como el único espacio posible de convivencia, sin discriminación ideológica alguna. En este sentido ser progresista significa hablar de excluidos y trabajar para incluirlos en una sociedad solidaria. Las políticas de derecha, por lo contrario, profundizan la brecha con los que más tienen».
José Corral, quien participó de la primera cumbre bilateral con Mauricio Macri para avanzar en la definición de la estrategia electoral que guiará los pasos de Cambiemos en los próximos comicios, sostuvo que “el radicalismo va a proponer constituir Cambiemos en los 24 distritos” de cara a las próximas elecciones, aunque admitió que “hay situaciones particulares” en algunas provincias (como Sta Fe por ejemplo donde comparte el hogar con el FPCyS).
“Creo que es conveniente hacer todos los esfuerzos para encontrar listas de unidad, así podemos concentrar más nuestras energías en la gestión”, afirmó Corral, tras contar que en la reunión con la cúpula del PRO se definió crear una mesa electoral de Cambiemos para definir las estrategias en cada distrito. La idea que se baraja es que ese espacio se integre con cuatro representantes de Pro, cuatro de la UCR y uno de la Coalición Cívica.
Los radicales pretenden tener un papel más protagónico en el oficialismo y «llenar de contenido político» a Cambiemos con una meta concreta: no quieren perder terreno frente a Pro en Diputados, cosa que no será fácil, dado que el partido pone en juego 24 de sus 39 bancas en la Cámara baja. Por Santa Fe debería renovarse la banca que hoy ocupa Mario Barlettam, quien curiosamente llegó al Congreso junto a Hermes Binner de la mano del FPCyS.
El radicalismo, en tanto, se reunirá el 24 y 25 de febrero en Villa Giardino, Córdoba, donde cerca de 600 dirigentes nacionales, provinciales y municipales se reunirán para definir la jefatura del bloque de senadores nacionales (y del interbloque de Cambiemos, que le corresponde al partido), la lejanía cada vez más acentuada que muchos sienten de parte de Sanz, y la postura final que tomará la UCR de cara al armado electoral para los comicios de octubre.