De no creer: En Coronda, los presos tienen pileta para refrescarse
Increíble y polémica situación tiene lugar en el Pabellón 7º de la cárcel de Coronda, donde un grupo de reclusos acordó con las autoridades la colocación de una pileta para «soportar» las altas e inclementes temperaturas. Así lo indicó el portal de noticias Sin Mordaza, a través de una investigación. A continuación, Cuna de la Noticia, reproducirá la nota en cuestión.
Presos vip’s en Coronda
En el Pabellón 7 de la cárcel de Coronda los presos vip’s pusieron una pileta de natación luego de “acordar” con las autoridades. Un ex barrabrava de Colón de Santa Fe sería el que decide quien se puede meter en la pileta o no. Hay muchos internos molestos porque no tienen los mismo privilegios.
El Instituto Correccional Modelo U1 Dr. César Tabares, más conocido como cárcel de Coronda, es el mayor establecimiento penitenciario en funcionamiento en la Provincia de Santa Fe, Argentina. Se encuentra en la ciudad de Coronda, cabecera del Departamento San Jerónimo. Fue inaugurada el 12 de agosto de 1933. Cuenta con una capacidad para 1100 internos y tiene una población que supera ampliamente su capacidad.
Es conocida por su rivalidad entre rosarinos y santafesinos y la gran cantidad de incidentes que se produjeron entre ellos.
Cuenta con un total de 12 pabellones, estando los números impar (1º, 3º, 5º, 7º, 9º y 11º) en la mitad norte, y los par (2º, 4º, 6º, 8º, 10º y 12º) desplazados hacia la sur. En estos se encuentran divididos pabellones exclusivos para rosarinos y otros tantos para santafesinos, los cuáles fueron reasignados desde la masacre del 2005.
En muchas ocasiones se han ingresado piletas de lona para realizar bautismo de quienes se convierten en evangelistas, pero en esos casos se ingresan con autorización expresa y en un horario determinado, permitiéndose piletas de muy pequeñas dimensiones que son revisadas para impedir el ingreso de elementos no autorizados.
Según las fuentes a las que accedió Sin Mordaza afirman que los reclusos “hacen lo que quieren es sólo cuestión de poner plata y te autorizan lo que sea” y que tienen instrucciones de no sacarles los teléfonos. Un celador de la cárcel de Coronda, que naturalmente pidió reserva de su nombre por temor a represalias, declaró a Sin Mordaza: “Cuando apareció el tema de los celulares, (Pablo) Cococcioni (secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia) dio una entrevista a los medios y dijo que eramos los empleados que los pasábamos. Y eran ellos los que nos ordenaban que no se los toquemos. Como eso, hay un montón de beneficios que les dan. Después saltó la bronca cuando los amenazaron a un juez y al gobernador”, expresó el penintenciario y agregó: “Sacan un par de celulares para justificar que encuentran algo. Pero la verdad es que no podían sacar todos los celulares de golpe porque tienen que informar. Hay presos que manejan dos y tres celulares. Imaginate que informen que secuestraron 1000 celulares en una semana. Se les arma a todos”, concluyó.
Recordemos que el ex gobernador Antonio Bonfatti expresó marzo de 2014 que se enteró de que en las cárceles de la provincia los presos utilizan teléfonos celulares sin problemas y sin controles.
Sin Mordaza comprobó en varias ocasiones que la posesión de celulares, el consumo de drogas y la tenencia de armas en los penales de la provincia continúa siendo avalada por la inacción del Gobierno.
La ley nacional 24.660, sancionada en 1996, y a la que la provincia de Santa Fe adhirió en 1998, establece que las personas privadas de su libertad y recluidos en instituciones penitenciarias no pueden contar con estos privilegios.
La ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad Nº 24.660 establece como una falta grave: “Tener dinero u otros valores que lo reemplacen; poseer, ocultar, facilitar o traficar elementos electrónicos o medicamentos no autorizados, estupefacientes, alcohol, sustancias tóxicas o explosivos, armas o todo instrumento capaz de atentar contra la vida, la salud o la integridad propia o de terceros”.
“Los monos” también tienen privilegios
Ramón Ezequiel Machuca, alias “Monchi Cantero”, el líder de la banda delictiva Los Monos, difundió meses atrás un video casero por un canal de cable porteño en el que responsabilizó al gobernador Miguel Lifschitz y al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, si le pasaba algo dentro del penal en el que está detenido, la Unidad Nº 1 de Coronda.
Más allá de la advertencia lanzada por quien se presentó como “el prófugo más buscado de la Argentina”, sorprendió que haya podido grabar un video con un celular dentro de la cárcel y que contara que los guardias, en el marco de una requisa, le rompieron el “DVD, la ducha y los cerámicos nuevos”, que tenía en su celda, que por lo que se vio es bastante acogedora. Se lo vio en un ambiente bastante confortable, alejado del estereotipo carcelero, ya que el video demostró que tiene acceso a la tecnología celular, DVD y ducha individual. Algo de lo que no gozan todos los reos.
Emanuel Chamorro es otro de los integrantes de “los monos” que se encuentra alojado en Coronda, primero pasó por Neuquén y luego fue alojado en Ezeiza, y está acusado del asesinato de Diego Demarre, dueño del boliche frente al cual fue asesinado Claudio “Pájaro” Cantero.
Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda Los Monos, también se encuentra en Coronda luego de ser trasladado de Rawson autorizado tanto por el juez de sentencia Edgardo Fertitta, quien lo investiga en la causa de asociación ilícita, y del juez federal Marcelo Bailaque, quien investiga una causa en los que está sindicado como líder de una banca de narcotraficante.
(Sin Mordaza)