En una casa del barrio La Granada aparecieron unos 30 alacranes en dos semanas
Una mujer denunció que su casa del barrio La Granada donde vive con sus cinco hijos, esta siendo invadida por alacranes. “En las últimas dos semanas aparecieron unos 30 alacranes, que mi cuñado mata a medida que aparecen”, asegura la dueña de casa.
“Los chicos ya saben que tienen que estar alertas. Tienen que ir mirando por donde pisan”, aseguró.
“A veces nos hemos encontrado con cuatro o cinco juntos”, los vecinos, dijo, también han encontrado arácnidos, pero no en la misma medida que en su domicilio.
La vivienda está ubicada en la calle España al 6000, en barrio La Granada.
Las abundantes lluvias seguidas de inundaciones llevaron a la aparición de numerosos alacranes en la ciudad.
El miércoles uno de ellos picó a una nena en Circunvalación y España, en el barrio Las Flores Sur, la pequeña, Bianca le dijo a su mamá que había sido picada por una hormiga, pero luego descubrieron que había sido un alacrán que se escondía detrás de una cortina. Fue internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y dieron a conocer que ya fue dada de alta.
Hay más de 1.500 especies de alacranes o escorpiones (dos términos para referirse a lo mismo, uno proviene del árabe y otro del latín) en el mundo, de ellas, unas 30 son peligrosas para el humano.
En la Argentina, los mayores responsables de los casos de envenenamiento son el Tityus trivittatus y el Tityus confluens que viven, sobre todo, en el centro y norte del país.
El trivittatus es el de mayor importancia médica. Es de color castaño claro y tiene tres líneas longitudinales oscuras bien diferenciadas en el dorso, las pinzas finas y largas; y en la región posterior, una pequeña uña (apófisis subaculear), en el aparato ponzoñoso debajo del aguijón, que le da la apariencia de poseer dos aguijones.
El confluens, a diferencia del trivittatus, tiene el dorso oscuro uniforme. No es peligrosoy se caracteriza por tener pinzas cortas y gruesas y telson sin apófisis subaculear (cerrado).
Medidas de prevención
Para evitar la posibilidad de contacto con un alacrán es necesario:
Mantener el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña, maderas.
Tapar las grietas u orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si éstas son de ladrillo hueco.
Sellar las cámaras de las cloacas.
Colocar malla metálica en las rejillas de las casas.
Utilizar insecticidas que sean inocuos para los humanos, animales y plantas.
Si encontró un alacrán en su casa, revisar la cama antes de acostarse; no dejar ropa en el suelo o sacudirla ante de utilizarla; y revisar los zapatos –especialmente los de los niños– antes de colocárselos.