Destrozos en una sala del Heca por la muerte de un hombre
Desbordados por la noticia del fallecimiento, sus familiares rompieron vidrios y el mobiliario en una sala del hospital. Exigen más medidas de seguridad
Las situaciones de violencia en los centros de salud de la ciudad se repiten. Son escenas, cargadas de tensión y angustia, cada vez más comunes. Los médicos parecen obligados a atravesar jornadas repletas de sobresaltos. Y muchas veces suceden episodios que ponen en serio riesgo al personal. Este fin de semana, familiares de un hombre que falleció en el Hospital Clemente Alvarez (Heca) produjeron destrozos en una de sus salas. Inconcebible.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de estos sucesos que se multiplican por semana, el sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra), seccional Santa Fe, exhibió nuevamente su profunda preocupación por el tema, pidió mayor compromiso por parte de las autoridades, y planteó la necesidad de contar con más protección, sobre todo en los efectores de carácter público.
Además, recordó que desde hace tiempo viene solicitando al gobierno provincial que aquellos que agredan a personal médico de estos centros de salud, sean castigados con prisión preventiva por 40 días, dependiendo de la gravedad de la acción.
De acuerdo al relato de los testigos, el hecho se produjo el sábado pasado por la noche, dentro del Heca. Cuando arribó a la guardia un hombre herido de arma de fuego en el tórax, tras una balacera en calle Centeno al 4100. Luego fue intervenido por los profesionales, pero más allá de las técnicas de reanimación realizadas, el paciente no respondió a esos estímulos y falleció.
«En el momento en que los médicos le transmitieron la mala noticia a los familiares y amigos del muchacho, los mismos, sin agredir a nadie pero muy exaltados, comenzaron a gritar provocando que los policías los invitaran amablemente a que se retiraran, por lo que fueron trasladados hasta la sala de espera. En ese lugar no contuvieron la bronca y, producto de su desborde, rompieron vidrios y parte del mobiliario de ese sector del hospital», contó Sandra Maiorana, la titular de Amra en Santa Fe. Allí la acción se descontroló y finalizó con roturas de vidrios y daños en el hospital. Según empleados del Heca, algunos de los que gritaron y rompieron, «parecían bajo el efecto de drogas».
Pero no fue un hecho aislado. Por eso está la preocupación del gremio que defiende a los profesionales médicos. «La verdad es que esto viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. Son situaciones que pasan por la violencia y la intolerancia. Y fue un milagro que no hubo heridos tras la rotura del vidrio», advirtió la sindicalista, quien precisó que en esta ocasión, si bien no hubo agresiones directas al personal, ni física, ni verbal, «es muy grande el temor, la tensión y el contexto de violencia que se genera».
De la misma manera, lamentó el daño que sufren los centros de salud públicos: «Son patrimonio de toda la ciudad, que todos mantenemos». Por eso, desde Amra les exigieron a las autoridades del Heca, y también de la Secretaría de Salud, que extremen las medidas de seguridad.
«Una sala de espera insegura»
Sergio Rodríguez, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, contó: «Estuvimos reunidos con autoridades de Salud por este desborde. Esta vez no increparon a los empleados, ni a los médicos, pero lo que hicieron mostró lo insegura que es la sala de espera de los familiares. Los parientes de otros enfermos estaban ahí, y rompieron los vidrios y muchas cosas. Hay un destacamento policial, pero cumple un rol puramente administrativo, no tiene a su cargo la custodia del lugar». (La Capital)