Comenzó juicio oral contra tesorero por pegarle a su subalterno
Un tesorero de un banco privado llegó a juicio oral tras agredir a uno de sus subalternos en el marco de un entredicho laboral, según la acusación. El hecho se produjo en el interior del banco y en presencia de otro empleado.
La cámara de seguridad del lugar registró el momento en el que el empleado jerárquico, que además era delegado sindical, le propinó una piña al subtesorero cuando este dio por terminado el cruce de palabras y se dio vuelta para retirarse. El golpe de puño inesperado y a traición fue propinado a la víctima por parte de su superior que lo derribó, sostiene la Fiscalía. El testigo de la agresión auxilió a su compañero que luego fue atendido por médicos que llegaron al lugar. La víctima radicó la denuncia y si bien el agresor fue suspendido por algunos meses retornó a sus labores mientras que el agredido y el testigo fueron trasladados a otras sucursales. Ayer, durante la apertura del juicio, la Fiscalía solicitó una condena a 9 meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves, mientras que la defensa sostuvo la absolución de su defendido e intentó desvirtuar la figura de la víctima. Según refirió una fuente de la pesquisa, no era la primera vez que el agresor reaccionaba de manera negativa. A su vez, la acusación explicó a El Ciudadano que hubo intentos para aplicar al caso medidas alternativas de solución, pero no se logró un acuerdo. La Fiscalía refirió que se llegó a juicio por oposición básicamente del imputado a pesar de la disposición de la víctima.
Edgardo Davico se desempeña en el ámbito bancario desde hace 4 décadas. El 6 de abril de 2015 llamó al subtesorero y a un cajero para hablar con ellos. Según el testigo ocular del hecho, desde algunos días previos no había diálogo con su superior. Llegaron a la antesala del tesoro del banco HSBC donde todos trabajan. La falta de cumplimiento de las tareas del superior que quedaban a cargo de sus subalternos era la queja. El declarante sostuvo que tenía una relación normal pero había un enojo porque su superior lo mandó a hacer algunas tareas que le correspondían al tesorero y ello implicó que su caja quedara cerrada. A fin de mes, ello le implicó una disminución notoria de su salario y un bajo puntaje en su perfil laboral.
Por su parte, Jorge L. también tenía sus reclamos y le dijo incluso que lo vio dos veces durmiendo en el tesoro desde un televisor ubicado en la antesala, donde se muestra la imagen, sostuvo el declarante. El tesorero le dijo “rata” a Jorge L. y este último decidió terminar el diálogo y al girar para irse le contestó con “sos una basura”, afirmó. Entonces Damico le propinó una trompada a su subalterno, quien no esperaba el golpe y cayó desparramado en el piso, concluyó.
El testigo relató que tras la agresión el gerente y el contador del banco llegaron al lugar y el primero le pidió que le trajera agua. Al volver Jorge L. seguía en el piso y debió ser asistido por médicos. El golpe le generó una lesión en el rostro y en la caída se golpeó el codo y le provocó un corte un dedo. El tesorero, que según refirió una fuente consultada tiene otros antecedentes de reacciones violentas, incluso con un cliente en los años que el corralito financiero fue un dolor de cabezas para muchos, fue suspendido. El declarante refirió que estuvo entre 6 o 7 meses sin asistir a la sucursal y cuando regresó se cruzaron dos días y fue trasladado a otro banco. El motivo fue la presencia de este hombre nuevamente en la institución; aparentemente la autoridad del banco prefirió evitar nuevos conflictos y fue derivado. Lo mismo sucedió con la víctima de este caso.
Cuando este hecho sucedió Davico era delegado gremial. La Fiscalía explicó que durante este tiempo intentaron aplicar algún tipo de medida alternativa pero ello no fue posible. Tanto las mediaciones y las conciliaciones que se llevaron adelante no llegaron a buen puerto. Incluso le propusieron al imputado un probation que, a través de su defensor, desechó de plano. Los fiscales Fernando Rodrigo y Germán Mazzoni llevaron el caso a juicio como una última opción y atento a la contundente evidencia con la que cuentan solicitaron 9 meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves. Tras ello declaró la víctima y relató la agresión; también se exhibió el video donde se observa la secuencia.
Por su parte, el defensor Hugo Leguizamón sostuvo que su cliente es inocente. Refirió que no aceptó una salida alternativa porque su cliente prefirió someterse a la Justicia. Sostuvo que esta situación es injusta y que su pupilo es un hombre de bien que nunca tuvo inconvenientes, ha sido víctima de sanciones en el banco por esta situación y cuestionó a la víctima. Finalmente dijo: “Si L. recibió lesiones no tuvo nada que ver Davico” y pidió la absolución de su cliente. El juicio es presidido por el juez Gonzalo López Quintana.
(El Ciudadano)