Media sanción para la Ley de Humedales
El Senado de la Nación aprobó el proyecto y pasó a Diputados. Los ecologistas plantearon reparos pero creen que es un avance.
El miércoles por la noche el Senado nacional dio media sanción a una iniciativa que pretende preservar los servicios ecosistémicos que brindan a la sociedad los humedales, a los que el proyecto define como aquellos espacios que dependen de la inundación constante o recurrente, o la saturación del sustrato en la superficie o cerca de ella. Es así como ahora será enviado a Diputados el proyecto de ley que tiene por objeto establecer los presupuestos mínimos para la conservación, protección, restauración ecológica y uso racional y sostenible de los humedales.
De acuerdo a la normativa la autoridad nacional de aplicación, junto con las autoridades provinciales competentes, llevarán a cabo el registro de los humedales en un plazo no mayor a tres años.
Al respecto, Fernando Pino Solanas (Proyecto Sur),uno de los autores de la iniciativa, dijo que nacía en la «necesidad de una protección real a los humedales que ocupan un poco más del 20 por ciento del territorio nacional», y afirmó que «es falso que digan que estos proyectos vienen a destruir las aguadas y los mallines».
En Santa Fe. Al respecto de cómo impactaría una ley de humedales en el territorio provincial, desde la agrupación ecologista «El Paraná no se toca», Vanesa Paccotti, señaló que «todavía hay que esperar lo que salga de Diputados ya que pueden originarse varios cambios en la normativa pero, en lo que respecta al proyecto que salió con media sanción del Senado, se le estaría dando mayor potestad a cada provincia. Esto puede devenir en problemas de criterios diferentes sobre el cuidado de los humedales que, en muchos casos, comparten territorio entre dos o más provincias».
Este proyecto de ley había perdido estado parlamentario en una oportunidad, luego se presentó a fines del año pasado y este año se trabajó dentro de la comisión de Ambiente del Senado. La semana pasada se trató en el recinto y volvió a comisiones para ser sometida a diversas modificaciones. El miércoles se trató artículo por artículo porque había disidencia en ciertos puntos, especialmente en los que versan sobre el ordenamiento territorial.
«Ese ordenamiento implica inventariar cada uno de los humedales del país y luego evaluar qué actividades se pueden autorizar dentro de esos espacios de acuerdo a sus características particulares. No es lo mismo un humedal santafesino que un mallín patagónico o una laguna altoandina. Cada uno debe tener su propia regulación», explicó Paccotti. Señaló que «el temor es que no se obtenga una visión conjunta entre provincias que comparten un mismo humedal, como por ejemplo los del delta del Paraná que se comparten entre Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos, que permita aunar criterios. Es posible que puedan autorizarse según el distrito distintas actividades sobre un mismo territorio».
Además dijo que «uno de los puntos más importantes que tenía el proyecto era la cuestión de la moratoria, que estipula un plazo de cinco años a partir de la aprobación de la ley para llevar a cabo el ordenamiento. El peligro concreto es que mientras tanto se puedan impulsar actividades que produzcan daños difíciles de revertir. El ejemplo más claro es el de las actividades inmobiliarias sobre la región del delta».
«Al quitar este punto de la ley habrá uno seis años en los que se podrán realizar actividades sin regulación», dijo, y agregó que «esto requerirá mucha atención de las entidades proteccionistas para preservar los humedales en cuestión de la mejor forma posible».
La ecologista se mostró sorprendida porque «hubo legisladores que escucharon la palabra humedales por primera vez y se dieron cuenta que servían para algo más que para generar dinero. De este modo se va difundiendo otra mirada sobre la importancia de los humedales entre quienes deben tomar las decisiones», concluyó. (LaCapital)