Fabio Acosta suena como candidato a Concejal por el Movimiento Evita
El Presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario, suena como candidato a concejal de la vertiente del kirchnerismo rosarino con la que mantiene una excelente relación.
Fabio Acosta, referente del ámbito empresarial de la ciudad, pica en punta como posible cabeza de lista en la categoría concejal de la corriente conducida a nivel nacional por Emilio Pérsico.
Si bien Acosta posee un perfil netamente centroderechista, en el último tiempo se ha acercado al Evita, asesorando incluso en cuestiones legislativas en el Palacio Vasallo al edil local de la fuerza izquierdista, Eduardo Toniolli.
El candidato natural de la organización político social kirchnerista hasta ahora, era Fernando «Chino» Rosúa, ex concejal de la ciudad, que desea con ansias volver a ostentar ese cargo. El problema con el exdirector del Servicio Penitenciario de la provincia, es que no ha salido airoso de las sendas mediciones a las que fue sometido desde el sector que integra. Si bien porta un apellido reconocido en la cuestión pública (es primo del actual edil Martín Rosúa, e hijo de Roberto Rosúa, ex ministro de Gobierno de las administraciones Carlos Silvestre Begnis y Jorge Obeid), en las encuestas no logra tener el nivel de conocimiento requerido para liderar una lista propia en la ciudad. Rosúa, a decir verdad, no gana adeptos más allá de una mínima franja progresista de clase media con gustos universitarios de la sociedad rosarina.
Fabio Acosta, hábil e incansable caminador territorial, dispone de una amplia llegada a referentes barriales relacionados a los múltiples centros comerciales a cielo abierto que tiene la ciudad, que no se sienten representados en el ámbito gremial por su principal competidor: Ricardo Diab, Presidente de la Asociación Empresaria de Rosario. Dedicado casi exclusivamente a las relaciones públicas de carácter superestructural a diferencia de su antecesor Elías Soso, Diab ha perdido espacio entre los comerciantes pequeños y medianos que no ven canalizados sus requerimientos a través de la AER. A ellos sí llega Acosta, y ha sabido inteligentemente llevarlos para su cosecha.
Resta saber si Acosta finalmente decidirá ponerse el traje de postulante al Concejo Municipal, órgano que desde hace tiempo no cuenta entre sus filas a un verdadero dirigente del sector productivo/comercial de la ciudad. El Evita, evidentemente, necesita de una figura de la impronta del titular de la Asociación Casco Histórico de Rosario para ganarle la batalla al por hoy principal elector kirchnerista a nivel local, Roberto Sukerman.