Los controles de narcolemia se realizarán a partir de diciembre
Inicialmente será una prueba de 120 días donde no habrá sanción económica, cada test cuesta 800 pesos.
Desde mediados de diciembre comenzarán a ponerse en práctica los controles de narcolemia en las calles de Rosario. Los controles se centrarán en la detección de cocaína y marihuana. Desde el municipio explicaron que los controles serán aleatorios y que durante los 120 días del período de prueba —que exige la ordenanza—, no se aplicarán sanciones económicas. Sin embargo, en caso de que arrojen resultado positivo el narcotest se procederá a la incautación del vehículo.
La normativa de tránsito de 1998 ya explicitaba la prohibición de conducir «habiendo tomado estupefacientes o medicamentos».
De acuerdo con Gustavo Zignago, titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal, la nueva tecnología para la detección de estas sustancias «ayuda a cumplir con esa norma».
«No se persigue el consumo ni la adicción, sino la conducción bajo el estado de cualquier tipo de intoxicación. Estas sustancias son peligrosas al momento de conducir, tanto como la fatiga o responder un mensaje de texto mientras se conduce», explicó Gustavo Adda, titular de la Dirección General de Tránsito. Personal de este organismo será el responsable de aplicar los controles de narcolemia a partir de mediados de diciembre, tal y como se prevé desde la Municipalidad.
El miércoles de la semana pasada se firmó el decreto a través del cual se adjudicaba la licitación a DS Safety, el único oferente que presentó el pliego para proveer al municipio de un narcolímetro.
El aparato que será utilizado en los controles es de la marca alemana Dr„ger, que permite detectar la presencia en saliva de estupefacientes, previo la realización de un hisopado al conductor. El precio de este aparato —el único con el que por el momento contará el municipio— supera los 9 mil dólares. Los descartables utilizados en cada test están valuados en 52 dólares (unos 800 pesos).
La ordenanza Nº9.195, impulsada por el concejal Jorge Boasso y sancionada el 10 de abril de 2014, prevé un período de prueba de 120 días desde la primera implementación. Para esta etapa, el municipio adquirió material para realizar mil pruebas.
Zignago estimó que a mediados de diciembre el proveerdor entregará los materiales y se capacitará a los operadores del terreno para el uso de la aparatología.
«Transcurrido el período de prueba se va a tratar la información recabada: el impacto en la conducción, el acatamiento de la norma, el análisis del procedimiento y cómo impacta esto luego en los indicadores de seguridad vial», explicó el secretario.
«La evaluación tiene que ver con mejorar los controles y generar mayor concientización y reflexión en la sociedad, además de mejorar el control», añadió.
«Lo que posibilita este tipo de controles es tratar un tema tan delicado como la seguridad vial y los consumos conflictivos. Permite que la sociedad lo pueda pensar. Y esto es una posibilidad que brinda una tecnología que antes no existía, porque es relativamente nueva en el mercado», agregó el funcionario municipal, quien remarcó que durante el período de prueba previsto por la ordenanza no habrá sanciones económicas, aunque sí se incautará el vehículo a aquellos conductores que salgan positivos en el test de narcolemia.
Ambito de aplicación. Lo que mide el narcolímetro es la presencia en el cuerpo de determinadas sustancias. No se trata de una cuestión cuantitativa, como en el caso de la alcoholemia, que permite detectar la cantidad de alcohol en sangre; sino de si determinada sustancia está presente en la saliva que se utilizó para la prueba.
El test está preparado para detectar seis tipos de drogas: cocaína, marihuana, anfetaminas, benzodiazepinas, metanfetamina y opiáceos. «Lo que se acordó para esta primera etapa es buscar la detección de cocaína y marihuana en los conductores», detalló Zignago.
Los controles serán aleatorios. No se realizarán a la par de los de alcoholemia —en 2016 ya se realizaron 25 mil— por una cuestión fundamental: estos sales 5 pesos cada uno, los de narcolemia superan los 800.
«Se harán de manera aleatoria en el caso de que el médico que acompaña el operativo lo requiera. Nos quedaba un sinsabor cuando el control de alcoholemia daba negativo y el médico notaba parámetros alterados en el conductor. Ahora se puede aplicar este test», remarcó Adda.
El tiempo que lleva la prueba es otro determinante: cada una tarda lo que lleva recolectar la saliva más los 15 minutos aproximadamente que le lleva al aparato analizar los reactivos. En cambio, el control de alcoholemia lleva apenas un minuto y medio para realizarse.