Política, economía y el clima: Los avatares de Lifschitz

El genial columnista político disfrazado de humorista Alejandro Borensztein describe de manera lógica cómo Trump (que no sacó más votos que sus antecesores en la pelea contra los Demócratas) llegó a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica: porque era conocido «hasta en el último rancho de Oklahoma», dice, amén de recitarle al votante norteamericano lo que querían escuchar.

En nuestra Provincia, el socialista Roberto Miguel Lifschitz se sentó en el Sillón del Brigadier López (o de Francisco Candioti) con un 30 % de desconocimiento e igual porcentaje de votos (con todo el aparato comunicacional del gobierno – pese a la interna con Bonfatti que aún subsiste – a su favor) que su peligroso rival Miguel Torres del Sel que ostentaba casi el 100 % de conocimiento entre la población a la que le decía – como Trump – sin amagues lo que quería escuchar: luchar contra la inseguridad y arreglar las rutas en el interior.

El otro competidor, Omar Perotti, igual que Lifschitz pero sin los recursos de la Gobernación, dice que le faltaron 15 días más de campaña y dinero para «hacerse más conocido» y haber podido ganar; y que el peronismo anti socialista no hubiera dividido su apoyo con Del Sel.

¿Hacia dónde queremos ir con este revisionismo electoral de lo ocurrido hace apenas un año?. A las probables listas de candidatos a Diputados nacionales para el año que viene. Y que no da lo mismo ser un candidato conocido (de los méritos hablamos otro día) que un ilustre anónimo.

No sería igual para el FPCyS que Antonio Bonfatti encabece la grilla a que lo hga otro personaje (los socialistas no son propensos a los «ricos y famosos»); como tampoco sería indiferente que lo hiciere José Corral (pese al escaso grado de conocimiento que hoy tiene en el interior, pero es el intendente de la segunda ciudad de la Provincia) o Mario Barletta (un poco más conocido, pero no mucho) en Cambiemos, que el desconocido Luciano Laspina, actual diputado nacional del PRO y candidato a repetir; y a encabezar la lista de Macri si Corral no accede a tal honor.

En el peronismo, si no compite María Eugenia Bielsa (¿o su hermano Rafael nuevamente?) todo el mundo está condenado a pelear con Eduardo Romagnoli del Frente Renovador y el cuarto de la batalla PRO- FPCyS el noveno lugar. Porque seguramente Agustín Rossi con el FPV logrará volverá al Congreso.

¿Juntas o separadas?.

El año que viene habrá que elegir Comisiones Comunales, renovar la mitad de los Concejos Deliberantes y 12 Intendentes (Armstrong, Las Toscas, Rincón, Recreo, Florencia, San Guillermo, Surdi, Romang, Fray Luis Beltrán, Puerto Gral San Martín, Roldán y El Trébol).

También 9 Diputados nacionales por Santa Fe en reemplazo de Mario Barletta (UCR), Hermes Binner (PS), Alicia Ciciliani (PS), Josefina González (FPV), Eduardo Seminara (FPV), Gisela Scaglia (PRO), Ricardo Spinozzi (PRO), Luciano Laspina (PRO) y Ana Copes (PDP).

¿Unificar o separar las elecciones provinciales de la nacional?. Como en el Hamlet de Shakespeare, Miguel Lifschitz siente el angustiante peso, no ya de la moral y la conciencia humana del dramaturgo inglés, sino del estadista gobernante que tiene ante sí el tremendo dilema político de tomar una decisión que termine de implosionar el incierto FPCyS.

«Voy a hacer lo que más le convenga al FPCyS», le respondió el Gobernador a su Vice – y uno de los líderes del aliado sector radical NEO- cuándo éste le preguntó qué hará con el calendario electoral. Le clavó el puñal de la duda: ¿y qué es lo que más le conviene al FPCyS?. ¿Ir a las urnas el mismo día para los cargos provinciales y nacionales; o hacerlo por separado?.

«En febrero se sabrá», preanunció hace un par de meses atrás el líder de la bancada socialista Rubén Galassi. Es el mes límite (quizás antes porque la convocatoria es 120 días antes de las primarias, y si convoca para junio, las primarias deberían ser en abril y el Decreto en diciembre) que tiene el Gobernador Lifschitz para redactar el decreto de convocatoria a elecciones provinciales, si decidiese desdoblar los comicios y llevar a cabo las elecciones provinciales en de junio del 2017.

Es precisamente el plazo que les pide Lifschitz a sus ansiosos interlocutores. No tiene apuro, pese a la «tupacamarización» a que propios y extraños lo están sometiendo mediáticamente. Hoy el Gobernador tiene otras preocupaciones: el devenir económico – Trump incluido- y la incertidumbre climática con una Niña que tal como corroborara la Licenciada Stella Carballo del INTA Castelar, aún no llegó y como consecuencia, podrían suceder desastres anticipados.

¿Elecciones juntas o separadas?: todos los caminos explorados periodísticamente conducen a la unificación. «Sería el tiro de gracia para Cambiemos»; reflexionó gratamente un dirigente radical NEO, que obviamente y en contraposición con sus correligionarios adscritos a Cambiemos, quiere elecciones unificadas.

El presidente de la UCR Julián Galdeano piensa lo mismo, pero en función del FPCyS si el Gobernador llegare a unificar las elecciones.

«El FPCyS no se terminará; se irán radicales, quedarán otros y agregaremos nuevos actores políticos», había profetizado hace ya un año el propio Galassi.

Por lo pronto, según el colega rosarino Mauricio Maronna, el Gobernador sigue enfáticamente decidido a reformar la Constitución, con la idea (que alguna vez había esgrimido Antonio Bonfatti) de sugerir una sola reelección para todo el mundo; aunque difícilmente logre sacar la ley de necesidad este año; «los (senadores) peronistas jamás le van a firmar un cheque en blanco», aseguró un dirigente socialista. Senadores consultados lo confirmaron.

El dilema salarial

El influyente dirigente gremial Jorge Molina de UPCN clausuró cualquier intento de reabrir las paritarias salariales en los 48 días corridos que restan para terminar el año; «queremos que las paritarias arranquen ni bien comience el año 2017», definió. ¿A cambio de qué?. Del bono de fin de año que seguramente ya pactó con Lifschitz.

El mismo día que FESTRAM y los docentes se concentraban frente a Casa de Gobierno para reclamar la reapertura de paritarias salariales, Jorge Moore anunciaba una inflación del 26,6 % de Enero a Septiembre. Después en una radio rosarina dicen que Moore deslizó un proyectado del 32.2 %. «El IPEC no hace proyecciones, mal puede haber dicho eso Moore», desmintieron desde la Casa Gris, adelantando, por las dudas, que en febrero de este año el aumento (en dos etapas) para los estatales fue del 30 %.

Donald Trump y Santa Fe

El Ministro de la Producción de Santa Fe Luis Contigiani analiza que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero venidero puede llegar a ocasionarle perjuicios a la Provincia «por el lado indirecto y colateral».

Contigiani además se alarma por lo que está ocurriendo política e ideológicamente en el nuevo orden mundial; pero volviendo a Trump, cree que «el proteccionismo que declamó Donald Trump en campaña llevaría inexorablemente a subir la tasa de interés, que podría provocar una caída en los precios de los commodities» (debido a que los fondos de inversión internacionales que regulan los precios de los commodities enfilarían hacia EEUU buscando un mayor renta financiera).

Por lo pronto, la asistencia a las economías locales a través del fortalecimiento de las Pymes está dando muy buenos resultados con el Plan Industrial puesto en marcha por el Gobernador Lifschitz, con fondos disponibles por 600 millones, de los cuales prácticamente el 50 % ya fueron monetizados, según relata entusiasmado el Secretario de Industria Emiliano Pietropaolo, quien anuncia pedidos por otros 1.500 millones de pesos de Pymes que, a pesar del momento oscuro por el que atraviesa la economía, creen en una recuperación para el 2017.

«No hay ningún sector que supere el 10 % en la toma de financiamiento productivo, esto nos muestra que tenemos una economía diversificada y con mejor salud, ya que se consigue una dispersión de riesgo que ayuda a disminuir el impacto frente a cualquier traspié en una actividad”, reflexionó Pietropaolo.

En Parma, Italia, un señor ya mayor, Angelo Rossi, investigador de la sociedad que analiza el mercado lechero mundial atesora la base de datos sobre lechería más completa del mundo. Nos pintó un panorama revolucionario para el sector que ya está ocurriendo: mayor valor agregado a la leche y excelencia productiva. Nueva Zelanda transforma su leche en polvo en Muzzarela. China compra manteca, crema, Yogures. El sudeste asiático demanda manteca. «El futuro es de los quesos blandos», auguró.

El mundo está mutando hacia nuevos paradigmas; en todo sentido. La destrucción de los puestos de trabajo no lo producen los inmigrantes, sino la tecnología. Contra esa realidad no se puede pelear; hay que enfrentarla.

Lifschitz vislumbró que una parte de esa batalla por el trabajo debe darse en los pueblos y ciudades, y para ello potenció los Ministerios de Educación y Producción. Y creó el de Ciencia y Técnica. Europa se concentra en las energías renovables; acá la Secretaría de Energía va en idéntico camino: la autogeneración.

El futuro es hoy. Las necesidades son de ayer. Solo las Pymes sostendrán el empleo en el interior santafesino. Los resultados del Plan Industrial están dando la razón.