La policía local será capacitada por los Carabineros de Chile
El gobierno de la provincia busca aplicar los mismos métodos que usan los chilenos para bajar los índices de inseguridad.
Cuerpo de Carabineros de Chile será el encargado de capacitar a la Policía de Santa Fe y llevar adelante en la provincia un plan de seguridad que se aplicó con éxito en Santiago de Chile, una ciudad de 6.2 millones de habitantes que ostenta hoy un índice de 3 homicidios cada 100 mil habitantes. La cifra contrasta con los 11 homicidios cada 100 mil habitantes que hoy exhibe Rosario y los 20 crímenes cada 100 mil habitantes de la ciudad de Santa Fe.
Este lunes, el gobernador Miguel Lifschitz recibirá un completo informe por parte de funcionarios del Ministerio de Seguridad en el que se aconseja la necesidad de cerrar el acuerdo con el cuerpo policial chileno.
Es más, especialistas de la fuerza trasandina estuvieron toda esta semana en Rosario y la capital provincial tomando contacto con policías santafesinos y trazando un análisis de la coyuntura que atraviesa la provincia en materia de seguridad y de formación policial.
Según trascendió, vieron viable la posibilidad de capacitar a los uniformados locales con el objetivo de reformular la fuerza de seguridad y llevar adelante un plan de seguridad que se viene aplicando con éxito en Chile desde hace 15 años.
Según detalló el subsecretario de Investigación Criminal, Rolando Galfrascoli, «el objetivo es tomar la experiencia de la fuerza de seguridad más destacada de Latinoamérica. Carabineros lleva seis años siendo la institución más creíble de Chile. Desarrolló el denominado plan cuadrante, un programa de seguridad que fue calificado por expertos de Naciones Unidas como uno de los mejores del mundo, y nosotros queremos nutrirnos de esa experiencia para aplicarla acá», remarcó.
Desembarco. El martes pasado, los rosarinos se sorprendieron al ver en la zona del Fonavi de Grandoli y Gutiérrez a uniformados chilenos. Se trató de la delegación de carabineros que llegó a la ciudad para trazar un diagnóstico de la coyuntura, tanto policial como delictiva.
Durante toda la semana, los policías trasandinos mantuvieron encuentros con integrantes de distintos cuerpos de la fuerza local, como la Tropa de Operaciones Especiales y la de Acción Táctica.
El plan cuadrante que se aplicó con éxito en Chile y ahora se intentará aplicar aquí consiste básicamente en dividir la ciudad en cuadrículas. Esas cuadrículas se conforman en base a demandas y ofertas en materia de seguridad.
Según detallaron los expertos consultados, entre las demandas se inscriben los indicadores de violencia, los índices delictivos y patrones sociodemográficos. En la oferta, en tanto, se anota una unidad (se saca en base a distintas variables) que marca la capacidad de respuesta policial.
El plan tiene una tercera pata, que es la rendición de cuentas públicas y la información.
Según explicaron los propios carabineros, «la cuadrícula permite que el vecino conozca al policía. No tiene que ver con la cantidad de efectivos, sino que permite focalizar cuál es la demanda de la población».
Ese plan comenzó a ser aplicado en Santiago de Chile hace 15 años, cuando esa ciudad tenía índices de homicidios elevados que en la actualidad cayeron a 3 homicidios cada 100 mil habitantes.
Lo que viene. La idea de la administración Lifschitz es que los carabineros chilenos brinden una capacitación intensa a los mandos medios de la Policía de Santa Fe. Se trata de los jóvenes oficiales que en los próximos cinco años empezarán a tener roles de conducción dentro de la fuerza.
Paralelamente, el Ministerio de Seguridad avanza con un plan de depuración policial: ya exoneró a trece efectivos y tiene en la mira a otros 109.
El plan es que los mandos medios viajen a Chile a recibir instrucción y que carabineros vengan a la provincia a supervisar el trabajo e instruir a los efectivos en territorio.
Con el aval de Lifschitz, algo que se descuenta ya que fue el propio gobernador quien alentó a seguir el ejemplo chileno, se estima que la capacitación comenzará en pocos días.
En el Ministerio de Seguridad son optimistas, y prevén que, «si se sigue la experiencia de carabineros al pie de la letra, a fines del año próximo se deberían estar viendo los primeros resultados».
«La idea es pasar de una etapa intuitiva de patrullaje a uno científico, como es el plan cuadrante. Estamos en una etapa embrionaria del proceso, pero sabemos que quienes nos van a asesorar son los mejores», destacó Galfrascoli. (LaCapital)