Proyecto de tolerancia cero de alcohol al volante
Es impulsado por Miguel Cappiello. Las multas llegarían hasta 20 mil pesos y a la tercera reincidencia se dispondría una inhabilitación perpetua.
El senador provincial Miguel Angel Cappiello presentó el jueves pasado un proyecto de ley que propone reducir a cero la tolerancia de alcohol al volante en Santa Fe.
«Durante el 2015 en la provincia hubo 595 muertes por accidentes de tránsito, muchas más que las que genera la violencia que tanto nos preocupa a todos», argumentó el legislador socialista, convencido por la estadística de que beber antes de manejar es una de las dos principales causas de siniestralidad con víctimas fatales y heridos graves. Además de establecer fuertes sanciones económicas (de 300 a 1.000 unidades fijas, que a valor actual representan entre 5.787 y 19.290 pesos), la iniciativa plantea que a la tercera reincidencia habrá inhabilitación a perpetuidad para conducir.
El proyecto, ingresado por Cappiello el jueves último en la Cámara alta, ahora deberá pasar por las comisiones que correspondan, donde comenzará a ser analizado.
El tema no es ajeno al legislador, ya que fue eje de fuertes debates el año pasado en el Concejo Municipal mientras él integraba el bloque del Frente Progresista. «Pero se trabó en Gobierno y de ahí nunca salió», recordó el hoy senador por Rosario, para admitir que se trata de una propuesta que «siempre genera algún tipo de resistencia».
Sin embargo, confió en poder «convencer» a sus pares, en una «batalla» similar a la que oportunamente se dio «con el cigarrillo en los espacios públicos cerrados». Con un argumento clave: «Tomar conciencia de que hay que evitar las muertes que son evitables, porque alcohol y volante no pueden ir juntos».
La propuesta apunta básicamente a modificar el artículo 98 de la ley provincial 13.169 (Código de Faltas de Tránsito), reemplazando el texto vigente por uno nuevo en lo que hace al nivel de tolerancia de alcohol en sangre, que pasa de 500 miligramos a cero por litro, en lo que hace a la conducción particular de autos, motos, ciclomotores y cuatriciclos, y de transporte de carga y pasajeros.
El mismo artículo establece que la condena en caso de reincidencia por tercera vez «traerá aparejada la sanción de inhabilitación perpetua» para el infractor.
Sin rigor científico. Al recordar los argumentos que se desplegaron en el Concejo Municipal para resistir la ordenanza de alcoholemia cero, Cappiello los desestimó por inconsistencia científica.
Entre ellos, los que aducían que los resultados de la prueba podrían alterarse tras determinadas ingestas (como de fruta fermentada en una ensalada, remedios y chicles) o por hiperventilación, así como los que ponían en duda el funcionamiento de los alcoholímetros.
«Creo que esas razones no son óbice para dar la discusión», sostuvo el legislador. Como contracara, recordó que «la probabilidad de fatalidad se triplica» cuando un conductor ha bebido.
En cuanto a antecedentes legislativos, el senador mencionó que en 89 países que concentran 66 por ciento de la población mundial el nivel de alcohol permitido es de 0,5 gramos por litro de sangre (como rige hoy en Santa Fe), mientras que Rumania, República Checa y Hungría ya tienen ley seca. A nivel regional, Brasil acepta 0,1.
Dentro del país, Salta es la única provincia que ya cuenta con el programa Alcoholemia Cero por ley desde 2014 y viene registrando «muy buenos resultados». De hecho, en los fundamentos de su proyecto, Cappiello aseguró que durante el período 2014-2015 los controles camineros no detectaron ningún caso de alcoholemia positiva en más de 50 puestos.
El senador socialista también recordó que actualmente están bajo análisis iniciativas legislativas similares o que reducen la tolerancia de alcohol por litro de sangre en las provincias de San Luis, Santa Cruz, Entre Ríos y Buenos Aires, así como en Capital Federal.
Local. El proyecto de alcoholemia cero presentado el año pasado a nivel municipal por el concejal radical Sebastián Chale obtuvo despacho en la comisión de Obras Públicas, pero se frenó en la de Gobierno.
Por entonces, el proyecto cosechó adhesiones, pero también duras críticas por parte de especialistas en seguridad vial, el sector gastronómico y hasta del Colegio de Abogados.
En mayo pasado, el edil del PRO Alejandro Roselló presentó otra propuesta para que la alcoholemia cero sólo sea exigible a quienes sacan su primera licencia de conducir durante los dos primeros años de vigencia. A nivel general, planteó reducir la tolerancia a 0,3 gramos de alcohol para conductores de autos y a 0,2 para los motociclistas. Hasta ahora, el proyecto no avanzó. (La Capital)