Las mujeres están deseosas de «ir al frente»

El 11 de setiembre próximo se cumplirán dos meses desde que se anunciara la eliminación de todas las restricciones para que las mujeres inglesas que componen las fuerzas armadas inglesas participen de combates en tierra.

En el 2013, el entonces León Panetta, secretario de Defensa norteamericano había tomado una decisión similar. El Ejército de Estados Unidos, a Infantería de Marina y el Comando de Operaciones Especiales (SOCOM) se vieron en la necesidad de evaluar las consecuencias potenciales de la decisión y, específicamente la Marina pidió seguir excluyendo a las mujeres en el área de infantería, pero le fue rechazada la petición.

La primera resultante fue que la generala Lori Robinson se convirtió en comandante del Comando Norte de Estados Unidos con lo que pasó a dirigir un cuerpo de comandos de combate de Estados Unidos.

Dos mujeres oficiales norteamericanas completaron su curso de Ranger, luego de cumplir con los parámetros de una selección que requieren muy altos niveles de aptitud física, resistencia y motivación.

Como se puede advertir Inglaterra, siguiendo las decisiones norteamericanas, intentan maximizar el potencial de los soldados y oficiales abriéndoles a las mujeres la posibilidad de unirse a regimientos de tanques y se espera que en el 2018 hagan lo propio la infantería, Royal Marines y la RAF.

Ben Barry, un graduado de Sandhurst, la Escuela de Estado Mayor del Ejército con vastísima experiencia militar, sobre el tema que nos ocupa ha subrayado que sus fuentes del ejército inglés no sólo le dicen que “el entrenamiento está infligiendo daños evitables a demasiados soldados de ambos sexos, sino que también que las reclutas mujeres experimentan el doble en lo que respecta a la tasa de lesiones”.

El mismo especialista argumenta que “el riesgo puede reducirse mediante la introducción de líderes femeninas, así como la consecución de una masa crítica de mujeres en unidades de combate”.

De los 1,4 millones de miembros del servicio activo de las fuerzas armadas estadounidenses actualmente 205.000 son mujeres, siendo Noruega el primer país de la OTAN que tomó la decisión.

Luego se unieron en la medida Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Israel, Nueva Zelanda, Polonia, Rumania y Suecia son los países que autorizan a las militares a combatir según el Instituto de Estudios Estratégicos y el Ministerio de Defensa de Inglaterra. En la actualidad el 3% de los soldados israelíes son mujeres y en España las mismas pueden formar parte de misiones de combate dentro del país y en el exterior.

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Ricardo Marconi

Licenciado en Periodismo. Posgrado en Comunicación Política. rimar9900@hotmail.com