Macri disparó contra Lifschitz: «Es el gobernador con menos vocación para trabajar en equipo»
El presidente Mauricio Macri salió a marcar ayer las diferencias entre el PRO y el socialismo al asegurar que Miguel Lifschitz «es el gobernador que tiene menos vocación para coordinar y trabajar en equipo». Incluso, el jefe del Estado fue más allá en su arremetida al enfatizar que con la intendenta de Rosario,Mónica Fein, del mismo signo político que el mandatario santafesino, «se puede trabajar mejor».
En un pronunciamiento que también dejó en medio de una puja política al radicalismo, fuerza integrante de Cambiemos a nivel nacional y aliada al socialismo en la provincia, el presidente aseguró: «Trabajamos bien con todos los gobiernos de la Argentina. Es impresionante, casi todos los mandatarios tienen una agenda de trabajo con la Casa Rosada».
Sin embargo, Macri advirtió que «la verdad es que Santa Fe es la provincia que ha tenido menos vocación de coordinar esas políticas». Y añadió: «Siento que, en vez de trabajar en equipo, ellos (por los socialistas) quieren no asumir responsabilidades y echarle la culpa al gobierno nacional».
«Me parece que es algo que venían haciendo desde hace muchos años y ahora es una inercia que llevan», aseveró el jefe del Estado, en una entrevista concedida a Canal 3, en alusión a los cortocircuitos registrados en su momento entre las administraciones del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) y los gobiernos kirchneristas.
La reacción entre las filas del socialismo no se hizo esperar e incluyó reproches por la ausencia de «federalismo» de parte de la Nación y demandas de pago de la histórica deuda por coparticipación (ver aparte).
Cortocircuitos. En los últimos meses, Lifschitz no ocultó las diferencias que mantiene con la Casa Rosa, en especial frente a los tarifazos y ciertas políticas sociales implementadas por la administración de Cambiemos.
Habiendo tomado nota al respecto, Macri le contrapuso al gobernador la relación que viene manteniendo con la Municipalidad de Rosario, sustentada por la reciente inauguración del Metrobus Norte (con fondos nacionales).
«Con Fein se puede trabajar mejor», retrucó Macri acerca de la relación que mantiene con el Palacio de los Leones. Un vínculo que también acaba de redundar en aportes nacionales para poder materializar el ansiado plan de cloacas para la ciudad.
A su vez, Macri aprovechó para reivindicar las políticas implementadas por su gestión en los últimos siete meses al aseverar: «Más allá de las ansiedades, estamos en buen camino. Pero esto es un proceso, no un cambio de un día para el otro».
«La mayoría de los argentinos entendimos que el futuro está en nuestras manos y lo vamos a construir juntos. No hay un líder mesiánico, un iluminado. Esto no cambia si no hay compromiso extendido de todos», enfatizó el primer mandatario.
De inmediato, aseveró que la inflación «seguirá bajando», al tiempo que resaltó que la inversión «está comenzando a llegar» a la Argentina.
Respecto de los cacerolazos del jueves pasado en rechazo a la suba de las tarifas de gas y luz, advirtió que «hay un grupo de personas que cree que ese no es el camino y otro al que el aumento les hace la vida mucho más difícil».
«Si hubiera tenido una solución alternativa al sinceramiento del valor de los servicios públicos, la hubiese tomado», admitió el presidente.
En sintonía, se quejó de que los hogares «más pudientes gasten 20 veces más que los humildes» y dijo que eso es «producto de tarifas regaladas».
(La Capital)