Cuna de la Noticia cumple 6 años de vida
Hace seis temporadas (seis abriles diría el tango), nacía Cuna de la Noticia. Justo un 20 de junio de 2010, año del bicentenario de la Revolución de Mayo, decidíamos junto a un grupo de delirantes amigos empezar a dar forma a un medio de comunicación de carácter alternativo en Rosario.
No fue fácil, de ninguna manera, el camino recorrido. Miles de peripecias sufrimos ¿o disfrutamos? de aquél alumbramiento fundacional del día de la bandera de hace seis años. A decir verdad, allí sólo nació el boceto original de una herramienta comunicativa distinta, ni mejor, ni peor. El tiempo, y más precisamente, el esfuerzo y la infinita dedicación ciegamente vertidos en la diaria labor de aprendizaje periodístico, aportaron lo que faltaba para la realización de la obra. Muy artesanal, por cierto. Casi como hacer una obra de arte, por eso la metáfora.
No es fácil, desde ya, hacer periodismo en Rosario. Pero no desde ahora, sino desde siempre. Al menos desde que tengo uso de razón. No es más difícil ahora por la presencia de Damián Umansky al frente de la Secretaría de Prensa de la Cámara de Diputados de Santa Fe, o por la estadía de Horacio Ríos en la Secretaría de Comunicación de la provincia. Siempre lo fue. El manejo discrecional de la pauta publicitaria oficial, es tan verídico como la dependencia de los trabajadores de la comunicación de la misma, por la inexistencia de un mercado publicitario, o, mejor dicho, la existencia del mismo, pero en manos de unos pocos medios de comunicación monopólicos.
Pero por suerte para Cuna de la Noticia, a veces más, a veces menos, el financiamiento necesario para la subsistencia, nunca faltó. Y si escaseó, siempre el hado puso un salvoconducto a mano para sortear la dura parada. Somos privilegiados de poder proseguir diariamente con este anhelo comunicativo teniendo -orgullosamente- una línea editorial crítica sobre el oficialismo local y provincial. Sí, crítica. Porque no creemos que el periodismo deba ser una oficina de prensa del poder de turno, sino lisa y llanamente, una usina de ideas que ponga en cuestión el papel del estado como institución manejada por seres humanos expuestos al error.
Hoy, nuevamente por suerte, disfrutamos de llevar a cabo un programa de radio y uno de televisión semanales, además de la página web. Pero lejos de dormirnos en pequeños laureles de ocasión, pugnamos jornada a jornada, incluso contra nuestras propias limitaciones por mejorarnos profesionalmente, y mejorar nuestros productos informativos. Quizás ese sea nuestro gran/diminuto logro: considerar a la información como aquello primordial. En un mundo por demás de dinámico y volátil, acceder a buena y precisa información, marca la diferencia en un nicho de mercado excesivamente competitivo.
Queremos que sigas confiando en nuestro humilde, pero sincero proyecto. Muchas gracias por acompañarnos.
PD: Gracias miles a aquellos que desinteresada o interesadamente nos ayudaron a llegar hasta acá. No seríamos nada sin ustedes.
