Rosario marchó por la despenalización de la marihuana

Una nutrida columna se movilizó este sábado desde la plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera, en el marco de una movida global. Reclamaron contra la criminalización de los usuarios, por el uso medicinal y en favor de una nueva ley de drogas.

Rosario se sumó a las ciudades del mundo que pidieron este sábado por la despenalización del consumo de marihuana, su uso medicinal y la necesidad de contar con una nueva ley de drogas que separe a los usuarios del negocio del narcotráfico.

«Sí al autocultivo y no al narcotráfico», fueron algunas de las consignas. También se destacaron los padres y chicos que reclamaron por el uso medicinal ante distintas enfermedades.

En la Plaza San Martín, una mamá de una niña con epilepsia afirmó: «Yo lo necesito para que mi hija viva y esté cada día mejor».

En todo el pías, más de 200.000 personas se manifestaron este sábado por la regulación del cultivo y consumo de la marihuana. La principal concentración se dio en Buenos Aires y en Rosario hubo una marcha hasta el Monumento a la Bandera.

Marcelo Maisonnave, vocero del Grupo de Estudios Penales y Criminológicos, pidió que «se impulse la discusión sobre un cambio de paradigma en la regulación estatal de las drogas».

En la ciudad la concentración fue en la plaza San Martín, con actuación de bandas, puestos informativos sobre autocultivo y reducción de daños en el consumo, y luego marcharon por la peatonal Córdoba hasta el Monumento, donde los festejos se extendieron con un festival de bandas de rock y reggae.

La Marcha Mundial de la Marihuana es una iniciativa que se realiza desde 1999 de forma simultánea y autónoma, el primer sábado de mayo de cada año, en ciudades de todo el mundo.

En Buenos Aires, el protagonismo del uso medicinal del cannabis y la presencia de niños y adolescentes con epilepsia distinguió la convocatoria. Esos chicos en sus sillas de ruedas, encabezaron la Marcha Mundial de la Marihuana.

«Soy Agustina», dijo sonriente a Télam una pre adolescente que, junto a los niños Santiago, Martina, Joaquín, Leonel y Guadalupe, inició a las 15.20 su andar por Avenida de Mayo hacia el Congreso Nacional, portando pancartas con las inscripciones «La salud es un derecho» y «El dolor no puede esperar».

Madres que caminan pasillos hospitalarios buscando asistencia para sus hijas e hijos con epilepsia refractaria, enfermedad que genera múltiples convulsiones diarias y trae aparejada otras patologías, comenzaron a utilizar cannabis medicinal a partir de los buenos resultados obtenidos en pacientes de otros países.

Se organizaron en Cannabis Medicinal Argentina (Cameda) y en Mamá Cultiva y fueron, junto a sus familiares, las que portaron la bandera insignia de la movilización: «No más presos por cultivar: regulación del cannabis ya».

«Pasamos de caminar los hospitales a caminar el Congreso y ahora la calle reclamando el cultivo colectivo del cannabis con fines medicinales. Nuestros hijos no pueden esperar», compartió Valeria Salech, una de las fundadoras de Mamá Cultiva Argentina, sede local de la organización no gubernamental nacida en Chile.

Con una pequeña planta de marihuana en su mano, la mujer habla con Télam de los avances logrados desde que se organizaron: «Las diputadas Diana Conti, Carolina Gaillard y Araceli Ferreyra nos recibieron en el Congreso y nos ayudan a difundir nuestra lucha. También estamos interactuando con un comité del área de Salud de la provincia de Buenos Aires».

Las banderas de centros cannábicos, de cultivadores de la planta, de la revista especializada THC y de partidos de izquierda completaron la colorida caminata, donde todas las edades se manifestaron.

Luego de una hora y media, la Marcha llegó al Congreso, donde estaba la diputada Conti (FpV) que presentó en marzo último un proyecto para que se despenalice el consumo terapéutico de la marihuana, y sus colegas del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño y Myriam Bregman, que también elevaron una propuesta parlamentaria.

(Rosario3)