«No tengo ningún pelo en la lengua para afirmar y sostener que Luis Rubeo mató a mi papá»

CARLOS RAZZETTI AUDIO ENTREVISTA

Real Malicia. Periodismo Intencionado, programa que se emite los días sábados de 12 a 14 hs por FM RED TL 105.5 de Rosario, entrevistó a Carlos Razzetti, hijo de Constantino Razzetti, reconocido dirigente justicialista de la ciudad, ultimado a balazos el 14 de octubre 1973, en la puerta de su domicilio particular de calle San Lorenzo 2674. Razzetti, bioquímico y Vicepresidente del banco Municipal de Rosario al momento de su muerte, estaba relacionado a la «Tendencia», sector político perteneciente al ala izquierda del movimiento nacional peronista. «Lo único rojo que tiene la juventud peronista es la sangre derramada», dijo el extinto referente de la militancia pejotista dos noches antes de su vil asesinato. Razzetti hijo, señala como responsable intelectual del hecho sin tapujos al ex senador nacional Luis Rubeo. (Escuchá el audio)

«Mi papá fue un militante histórico de la resistencia peronista, un hombre que allá por el 55′ sufrió la cárcel; venía del peronismo histórico y militaba en el «Plenario de Unidades Básicas». La resistencia lo veía como el referente peronista más válido y a su vez lo respetaban sectores de la derecha del movimiento. Fue un profesional exitoso (era bioquímico y farmacéutico), fundó Bromatología Porturia, el Instituto Antirrábico Animal, que hoy es el IMUSA, la escuela Luis Braille para chicos ciegos, y la Cooperativa de Seguros San Cristóbal. En mi casa a los carentes se los atendía gratis», expresa Razzetti sobre la labor profesional y política de su padre.

«El 14 de octubre de 1973, a los 60 días de mudarnos a San Lorenzo al 2600, volviendo de una cena del festejo del triunfo de Perón en su tercera presidencia, se convierte en el primer crimen de Santa Fe de la Triple A; el número 3 de la lista de 3.000 personas que mató esta organización y que no figuran en la agenda de nadie. A mi papá lo matan de 4 disparos de 9 milímetros a 30 centímetros de distancia que le perforaron el tórax, tres tipos que lo siguen luego de la cena en la que estaba el ‘Chancho’ Lucero (Juan Lucero, ex diputado provincial justicialista actualmente exiliado). Lucero quiso darle un arma para defenderse, pero mi papá la rechazó», continúa con firmeza Razzetti sobre el asesinato de su progenitor que se produjo 30 días antes que estallara una bomba contra el abogado Hipólito Solari Yrigoyen, considerado el primer atentado «oficial» de la Alianza Anticomunista Argentina. «Al velatorio de mi papá vinieron 15.000 personas. Cuando murió Gualberto Venesia, hubo 150 asistentes y fue vicegobernador», explica el entrevistado sobre la capacidad de convocatoria de su ascendiente: «Razzetti era el candidato natural a la intendencia de Rosario y se bajó porque el partido estaba fracturado».

Para el hoy empleado municipal, reincorporado hace 2 años luego de ser cesanteado por el gobierno de hecho en 1976, no hay dudas sobre la responsabilidad intelectual en el homicidio de su padre: «No tengo ningún pelo en la lengua para afirmar y sostener que Rubeo (Luis, padre) mató a mi papá, independientemente de que el delincuente devenido Juez federal Marcelo Martín Bailaque, que hasta los fiscales Solari y Murray lo acusaron de disponer de 100 denuncias sobre búnkers de droga y no haber hecho nada».

«Hay muchos testigos del asesinato de mi padre: está el ‘Chancho’ Lucero, que vio todo lo que pasó esa noche y lo detalla muy bien en sus testimonios y medio peronismo de Rosario, el 70 por ciento de los que estaban en la dirigencia, saben que el crimen salió del Sindicato de la Carne y que a su vez Rubeo militaba para la Triple A. Luego Rubeo termina fusionado como buchón junto a Nicotra (Norberto, actual diputado provincial de Unión Pro), siendo colaboradores de los servicios de inteligencia. Incluso hay un testimonio de un militante que estuvo preso que escuchó en el año 75′ a Rubeo decir que había que apoyar a Viola; que era mejor permitir el golpe que ‘entregarle el gobierno a los zurdos'», prosigue, profundizando su exposición sobre el hoy retirado dirigente del peronismo provincial: «Rubeo también mandó matar gente en Ezeiza, era amigo del general Iñíguez (Miguel Ángel) que fuera Jefe de la Policía Federal cuando ocurrió la «Masacre de Ezeiza», desplazando a la custodia del acto y dando lugar a la custodia del Ministerio de Bienestar Social (dirigido por José López Rega)».

Crítico de la política de DDHH del kirchnerismo -«es mentira que el gobierno ha defendido los derechos humanos», manifiesta-, Carlos Razzetti, carga asimismo contra las organizaciones locales dedicadas a esta temática:  «Tengo una muy buena relación con Norma Ríos (representante de la Asamblea Por los Derechos Humanos, filial Rosario) siempre ha sido coherente conmigo, en cuanto a HIJOS….¿HIJOS de qué? Yo le pondría ‘HIJOS dé…’ . Debería saber la agrupación HIJOS que muchos de ellos provienen de la UES, que el local que tenía la UES en el 73′ tenía el nombre de mi papá, y mi papá pagaba el alquiler, siendo el máximo referente de sus padres. Deberían saber que no se entrega la sangre derramada por un sueldo», opina con dureza. Los diputados provinciales que habitualmente destinan esfuerzo al tratamiento del particular, no quedan fuera del foco de la lente analítica de Razzetti: «De Alicia Gutiérrez no voy a hablar, porque tengo una buena relación. Respecto a Gerardo Rico; es un mentiroso como pocos. Si Rico fue ‘Monto’, yo ahora entiendo por qué los ‘Montos’ perdieron la pelea; es impresentable, se cree que es el Dios de los Derechos humanos y este pedazo de estúpido ni figuraba, vino el último día del juicio a Guerrieri para hacer un show cuando estaban todas las cámaras; fue el que como diputado frenó durante 3 años la pensión para los presos políticos», fustiga sin clemencia Razzetti, sin olvidarse del legislador y Secretario General de la Departamental Rosario del PJ, Eduardo Toniolli. «Le dio un gran impulso a la pensión para los presos políticos. Discrepo con su militancia actual, pero no puedo dejar de reconocer algo que hizo bien». Con todo, tampoco Toniolli escapa de su mirada crítica: «Lo que hace mal es estar al lado del hijo de Rubeo (Luis Daniel), no puede militar con el hijo del tipo que ayudó a que nombren senador al padre poniendo una bomba a un diputado. Rubeo hijo, ya con el advenimiento de la democracia y junto con su progenitor, conchabaron a Eduardo «Tucu» Constanzo, servicio de inteligencia y guardaespaldas de Rubeo, para ponerle una bomba al diputado Carlos Perreta, un pan de trotyl que se lo proveyó Guerrieri. El hijo aduce que está peleado con el padre, pero es mentira porque sabe perfectamente quien es; fue su secretario cuando fue senador y diputado….que se lo diga a la militancia de La Cámpora y  del Movimiento Evita…se están dejando engrupir por un mentiroso. El mismo Constanzo decía que Guerrieri y él eran ‘patitas de plomo’ de Rubeo padre».

Ya hacia el final del extenso y hondo intercambio de palabras con quien suscribe, Razzetti no olvida brindar su parecer sobre el actual líder del Frente Amplio Unen, Hermes Juan Binner: «Yo estaba en ‘El Pozo’ tabicado y al lado había un chico que se llamaba Adrian Sanchez y deliraba de la fiebre. Trajeron a un médico para verlo, me corrí la venda y ví que era Binner; él habilitaba si se nos podía seguir pegando o no. Binner en el 73′ trabajaba en el Sindicato de la Carne, quedate tranquilo que Rubeo no iba a poner a uno de la tendencia», manifiesta irónicamente el interlocutor, y remata «el socialismo que explique por qué no tiene ningún desaparecido; habría que preguntarle a Estévez Boero que entregaba gente a la dictadura».