Ciervo deambuló por las calles de Pichincha, e ingresó a conocido bar
Corrió varias cuadras, atravesó un ventanal del local de Oroño y Güemes y salió herido por la puerta ante la atónita mirada del encargado.
Por Diego Veiga/La Capital
Un ciervo apareció la madrugada de ayer en Pichincha, atravesó el ventanal de un tradicional bar, estuvo unos minutos adentro y salió por la puerta del local ante la atónita mirada del encargado, que no daba crédito de lo que sucedía.
La insólita situación también tomó por sorpresa a varios jóvenes que salían de los bares y boliches de la zona, que rápidamente postearon en las redes sociales la extraña situación.
«La verdad es que no entendía nada. Estaba cerrando el local junto a un compañero cuando vi el ciervo que apareció caminado por Wheelwright, tomó por Oroño y vino para acá», le contó ayer a La Capital Lautaro, el encargado del bar Johnny B. Good, de Oroño y Güemes.
Todavía confundido por la situación, recordó que el animal «se resbaló en la entrada de un edificio que está frente al bar y se golpeó la cabeza contra la puerta de vidrio. Ahí se debe haber asustado, porque empezó a correr, rompió la ventana de nuestro bar y se metió adentro», aseguró.
En efecto, las imágenes de las cámaras de seguridad del local muestran al ciervo caminar de un modo errante entre las mesas del tradicional bar de Oroño y Güemes, que a esa hora (las 5.31 de la mañana, de acuerdo al registro de la cámara) ya estaba vacío de clientes.
En la filmación se observa cómo el ciervo cae al menos dos veces al suelo y luego sale del local por la puerta que da al bulevar Oroño.
«Salió por Oroño y se fue para el lado de Alvear», aseguró Lautaro, al tiempo que destacó que «por fortuna el bar ya estaba cerrado, si no podría haber resultado herido alguien».
A la hora en que el animal se introdujo en el bar, sólo quedaban él y un mozo cerrando las cajas. «El único que salió herido fue el ciervo, ya que acá en el local quedaron algunos rastros de sangre, que seguramente son de las heridas que se produjo al atravesar el ventanal», destacó Lautaro.
Una camioneta
Lautaro destacó ayer que algunos jóvenes que se acercaron minutos después de que el ciervo huyera del bar, le contaron que habían visto al animal saltar de una camioneta. «Decían que salió de la parte trasera de una camioneta tipo utilitario en la esquina de Ovidio Lagos y Ricchieri», remarcó.
Lo cierto es que el ciervo sorprendió a todos en la madrugada de Pichincha, ya que el asustado animal hizo varias cuadras corriendo errante.
«Se acaba de escapar un ciervo de una camioneta adelante mío», escribió un joven en su cuenta de Twitter a las 5.25 de la mañana, es decir, seis minutos antes de que el animal atravesara el ventanal de Johnny B. Good. «Me crucé un ciervo a las 5 AM en pleno Oroño. ¿Ustedes la pasaron bien?», se preguntaba otro en la misma red social pero a las 10 de la mañana, quizás no dando crédito aún de lo que había visto cinco horas antes.
Lo concreto es que ni la Secretaría de Control y Convivencia ni la de Defensa Civil habían recibido ayer denuncias de gente alertando de esta extraña situación.
Como testigo de lo sucedido, el encargado del bar mostraba ayer el ventanal destrozado por el que atravesó el asustado animal. Y al cierre de esta edición, nada se sabía sobre su destino. (Diego Veiga/La Capital)